"Solamente a ti..."

Capítulo 7

Una hora después, México estaba esperando en la entrada del pequeño parque, mientras su pequeño y nuevo amigo estaba está mirando a los alrededores, buscando a quien morder. No había tardado en arreglarse, era solo un recorrido espontaneo y sin nada de relación mas que laboral. Momentos antes ya estaba fuera del hotel, solo faltaba una cosa que resolver para tener todo en orden y para no levantar alguna sospecha, fue directo a un callejón donde Chile lo estaba esperando.

-Aquí tienes...- le dijo el chileno mientras le daba una caja grande en sus manos- No lo olvides, debes regresarlo a la veterinaria antes de tres días, o si nos van a poner una multa weon.

-Ya caigo wey- México abrió emocionado la caja, en su mente pensaba que un San Bernardo o un Pitbull serian el mejor compañero por estas horas que estuviera fuera, además hablaban muy bien de él, como decían algunos de sus conocidos. Sin embargo su sonrisa se borró cuando miro a un pequeño pero tembloroso chihuahua color café quien le gruñía como si este fuese a atacarlo en cualquier momento.

-¿Qué es esto?- dijo el mexicano.

-Un chihuahua- Chile alzo los codos-Pensé que los conocías, son típicos allá ¿no?

-Wey... ¿Neta me lo juras?- dijo México de manera sarcástica- Esto parece más una pinche matraca, ya ni la muelas Chile.

-Tú fuiste quien le invento el cuento a Rusia, enójate contigo mismo conchetumare- Chile solo respingo al ver la cara de enojo e indignación que tenía su hermano-Además esta bonito- el chileno se acercó para poder acariciarlo pero el pequeño animalito estuvo a punto de morderlo. Algo que puso un poco contento a México.

-Me agradas carnal... Me agradas.

Y ahora, estaba con un lindo pero hiperactivo chihuahua que no dejaba de gruñir, ladrar o tratar de morder a quien se le acercara, pero aunque fuera extraño, el perro no se alejaba de él, sin necesidad de tenerlo con su correa todo el tiempo. México miro su reloj, Rusia llevaba dos minutos de retraso, eso le desesperaba. El ruso tenía un record perfecto de puntualidad, sin importar que fuera una reunión o una fiesta. Incluso una visita al doctor, no era que le preocupase si en realidad saldrían juntos, o simplemente le estaba tomando el pelo.

-Si este chavo no llega en cinco ya chingo a su madre y me voy- se dijo en un susurro México- Se cancela todo Paco- el mexicano bajo la mirada hacia su mascota falsa, pero de un momento a otro, Paco estaba ladrándole a una señora, que por miedo se subió al poste de luz.

México corrió hacia donde estaba su perrito, puesto que se empezaba a juntar la gente debido a los gritos increíbles de la mujer pidiendo ayuda. El mexicano pidió que se relajara y cargo a Paco mientras la señora trataba de bajarse sin lastimarse, esta le recrimino del porque tenía a una rata paseando al parque si era algo tan anti-higiénico. México le sonrió y comento que era un perro Chihuahua, además de ladrar fuerte, también tenía una mordida poderosa a quienes se pasaran de la raya o quienes los insultaran. La mujer solo frunció el ceño y se fue indignada mientras gritaba que había una rata enorme suelta en el lugar.

-¡A tragar camotes a otro lado Doña!- grito México, mientras bajaba a Paco- Tu si me metes en líos condenada matraca.

-Veo que lo adiestraste muy bien...

México se quedó mudo y giro. Rusia usaba un pantalón negro un poco apretado, una camisa de color blanco, que hacía notar su bien confeccionado cuerpo, además de que traía consigo una chaqueta de cuero, dándole el toque perfecto a su simple pero formal atuendo. El mexicano lo miro de arriba hacia abajo y solo le lanzo una pequeña sonrisa- Creí que no ibas a llegar

-Llegue en medio del escándalo que habías provocado- Rusia bufo y bajo la mirada- Así que este es el famoso Paco- el ruso tomo al pequeño animal en sus manos, México estaba alerta en caso de que este le lanzara una mordida o empezara a molestarlo, pero para su extraña causa. Paco no le hizo nada, estaba tranquilo, parecía que conociera a Rusia desde siempre, incluso le movía la cola en señal de que había pasado la prueba.