"Solamente a ti..."

Capítulo 24

- ¿Seguros de que tienen todo? - hablaba Panamá mientras trataba de sacar alguna conversación con sus hermanos- No vaya a hacer que les falte algo y tengas que hacer doble viaje...

-Claro, como si tuviésemos plata para otro viaje de regreso- Ecuador estaba nerviosa, era su primera vez como dama de honor, y más en tierras europeas. Desde que Chile había anunciado su compromiso, ella había sido elegida como una de las cuatro damas que acompañarían al chileno en el altar, junto con Costa Rica, Ucrania, y Nicaragua. Se sentía elogiada por haber sido tomada en cuenta para tal acto político, pero emocional que uniría a esos dos como uno solo. - Lo siento, pero es muy difícil saber que uno de tus hermanos está avanzando de manera personal, pese a lo que hemos pasado por todo este tiempo.

- ¡Vamos! - Colombia tomo a su hermana de los brazos. Ecuador la miro raro pero el ver que colocaba tantas caras chistosas, logro sacarle una sonrisa, una de pocas que siempre le daban tranquilidad pese a lo que vivían actualmente, después de todo, ese era el trabajo del más pequeño de los trillizos. Alegrarlos a pesar de que la pobreza, hambre, inseguridad, muerte y dolor los cobijara en el día a día- Solo mostraras a todos tu belleza inigualable. Por eso Venezuela yo te estaremos cuidando las espaldas y alejaremos a todos esos pendejos y huevones que se acerquen.

Ecuador sonrió, mientras que Guatemala, El Salvador, Republica Dominicana y Paraguay se reían a carcajadas de los hermanos, aun actuaban como unos niños, pero sin duda podían ser los países más serios, fuertes y sofisticados que el mundo allá conocido

- ¿Ya podemos irnos? Quiero llegar rápido, oí que va a ver trato especial a la familia del novio, y eso significa mucha comida

-Cálmate Guatemala

-Paraguay tiene razón, chica- dijo el salvadoreño- Tienes que relajarte. La comida no es lo más importante, imagínate las playas y todo tipo de moluscos que debe haber

Todos convivían y reían acerca de cuanto se iba a divertir en aquella boda, sin saber que esto... Solo era el comienzo de un juego de azar, que nadie iba a ganar.

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México no podía confesarle que llevaba catorce años sin haber hecho este tipo de prácticas. Se sentía culpable, pero ¿Cómo le diría a Rusia que ya no tenía la fuerza física como para estar saliendo diario a recorrer 15 km? Y luego con los cambios de clima que se daban sin pleno aviso, todavía le pegaba demasiado.

Aunque, eso le daba un mayor beneficio. Si les daba el ejemplo a sus ciudadanos de practicar el ejercicio y llevar una vida saludable, tal vez, los índices de obesidad y mala nutrición disminuirían de forma gradual. El mexicano solo he imaginaba a su madre si lo viera en estos momentos, estaría regañándolo y diciéndole que buscara la forma de salir adelante y dejar de depender de alguien que simplemente le estaba haciendo daño...

-Lo siento mucha mamá...- un sentimiento de tristeza y remordimiento empezó a llenar su corazón, estaba decepcionando a su madre, Imperio Azteca esperaba más de él, no que su vida fuera una especie de interpretación teatral y no algo real. Sin embargo, las palabras que Rusia le dijo, tal vez de manera inconsciente, le hicieron pensar de manera diferente.

<<Aunque esta noche si he sido real contigo>>

¿Qué quiso decir con eso? Aquella noche ¿Tuvieron sexo real? ¿Oh solo se trataba de un chantaje?

Pensó en la primera opción, casi podría decirse que disfruto de ese momento íntimo con el ruso, y los siguientes, pero sabía que ni siquiera entonces estaba siendo todo real, llegando así a su segunda pregunta y final respuesta. No era real. Nunca lo era. Y, aunque le aterraba la idea, estaba empezando a querer serlo.