"Solamente a ti..."

Capítulo 2

Mira los copos de nieve... Son tan bellos ¿no?- decía la mujer amablemente

-Que bonitos están mamá- decía con voz angelical aquél pequeño bebé mientras tocaba los copos de nieve que caían ligeramente en sus manos.

-Tan bellos como tu mi cielo- decía con un cariño maternal e íntimo. Tenía a su pequeño hijo en brazos, como si tratara de protegerlo de algo malo y extraño- A la vista de todos, son simples, pero merecen ser protegidos. Nunca debes dejar de proteger a quienes tienes cerca

-¿Así como papá?- preguntó el niño de manera inocente- Él nos protege. ¿Cierto?

-Cielo... Las cosas son muy diferentes con él.

-Papá me ha dicho que todos...

-Tu padre puede decir muchas cosas, no sabe cómo en realidad somos- cayó en la idea de expresarse de más.- Pero no es del todo cierto.

-¿Me quiere de verdad?

Ella sonrió.

- El....

Todo desapareció. Sólo sentía el humo de los bombardeos, recorriendo su cuerpo. Tocó su ropaje, estaba rojo, desesperado buscaba a su madre.

Jamás la encontró. Sólo aquellas sombras le sonreían de manera macabra mientras murmuraban con más claridad.

-¡Un nuevo mundo!

-No hay elección...

-No eres ni la sombra de lo que fue...

El pequeño sólo tomó su cabeza mientras sangre recorría todo su ser.

-¡Papá! ¡Quiero a mi papá!

****************

-Hey idiota, despierta- Rusia despertó de golpe, tirando un golpe de reflejo a quien estaba a su lado. El tercero solo se quejó ante la brutalidad del golpe y solo hizo por sobar su rostro.- Maldita sea. ¿Qué rayos te pasa? ¿Así es como recibes a tu hermana?

El ruso toco su frente, estaba sudado, era la misma pesadilla una y otra vez.- ¿Qué diablos haces aquí mocosa?

Ucrania sonrió, como adoraba molestar a su hermano menor, era lo mejor que le salía bien en los últimos años.- Nada, solo vine a ver como estaban las cosas por aquí- dijo mientras aventaba a su hermano del hermoso sofá de cuero negro y se sentaba, elevando sus piernas y colocándoles en la pequeña pero fina mesa de porcelana.- No recordaba que este lugar fuera tan rustico, menos cuando estabas amarrado.

-¿Cómo conseguiste la llave?

-No fue nada difícil, tienes la misma costumbre de ponerla debajo de la alfombre o en la esquina de la ventana- pauso unos momentos y dejo escapar un suspiro ligero.- Tal como mamá...

Rusia se levantó de golpe y se dirigió a la cocina, abrió el refrigerador y saco una gran botella de vodka- ¿Qué quieres en mi casa?- dijo mientras daba una gran bocanada de ese líquido que era apreciado para el en todos los sentidos.

-Quiero que dejes en paz todo lo que trata de mi- dijo la muchacha en tono seco- Ya tengo bastante con cuidar con Polonia y tu llegas y tomas mis naves, y en mis propias tierras, tu insolencia tiene que parar.

-Trato de ser de ayuda para ti y tu gente- dijo el ruso sin un toque de seriedad.

-Hablas como si te correspondiera todo lo que pasa alrededor de los demás- Ucrania empezaba a molestarse con la actitud de su hermana mayor- Sabes que no siempre cargaras con los problemas de los demás.