Capítulo 19

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Chile no creía lo que sus ojos miraban, un tumulto de países peleando en su casa. Alemania y Argentina golpeándose uno al otro mientras que Brasil tomaba de la cintura al argentino, Venezuela, Ecuador y Perú tratando de separar al alemán, y México... Repartiendo escobazos a la mayoría de los presentes, incluidos Kazajistán y Siria, sin saber por qué el motivo de los golpes.

Durante muchos años trato de mantener a todos en raya. Mantener la calma, pero esto ya había acabado con su paciencia.

- ¡Basta todos ustedes, oh México les va romper la cara a cada uno!

-Esta conversación es demasiado seria- hablo Siria

México y Venezuela decidieron que parar los golpes era más que necesario, las cosas estaban a color de hormiga y la situación podía ponerse peor. Cualquiera de los países podía sentir la tensión en el área, una de las potencias estaba golpeando a un país latinoamericano. ¿Acaso el mundo estaba al revés?

-No te permito que le hables así a mi prometido- el alemán solo contenía su ira, tenía la sensación de proteger a Chile, aunque su boda fuera solo un breve lapso de diversión. - ¡No mereces ni ver la sombra de él!

- ¡¿Y tú?!- Argentina respondió lleno de cólera- ¿Piensas que con un simple lo siento vas a arreglar las cosas? ¿Te hubieras metido aquí? ¿Con nosotros? Si supiera lo que gira alrededor de tu mundo... No estaríamos aquí, pequeño "Nazi"

Alemania se soltó del agarre de Perú y Ecuador, tomo del cuello al argentino y lo pego a la pared, sin importar tirar a Kazajistán en el proceso. - No me vuelvas a llamar así, no fuiste de gran ayuda en ese momento. No tenías el suficiente valor, si así lo fuera, te rompería la cara.

-Pruébalo entonces- amenazo Argentina, el alemán iba a lanzar un golpe a la cara, cuando sintió unos brazos retorciéndose en su cintura. El más alto giro la cabeza en señal de molestia, tenia de desquitarse con alguien, pero su odio se disipo al ver a Chile en un mar de lágrimas

-Para por favor...

Alemania sintió un nudo en su pecho. Tal vez no fuera alguien orgulloso de su pasado, pero tenía corazón. Soltó a Argentina y le amenazó con cobrárselas más tarde, tomo a Chile en sus brazos y le pidió disculpas, el chileno correspondió aquella acción y solo suspiro antes de sentir un mareo, el alemán alerto el estado del más pequeño y decidió, por el bien de todos los presentes, llevarlo consigo a su hogar.

Argentina iba a abogar, pero México lo detuvo, mientras le lanzaba una mirada acusadora y Brasil curaba sus heridas. Ningún país latinoamericano estaba de acuerdo con la decisión, sentían que Alemania no los veía como una buena ayuda ante la situación de Chile, tal vez pudiesen ser despistados, peor no estúpidos.

-No creo que sea lo correcto. Somos su familia y es nuestro deber ver por Chile- hablaba Ecuador, tratando de calmar sus nervios ante todo lo que estaba pasando

-Yo puedo darle un mejor trato en el ámbito clínico Ecuador- el alemán trataba de no basilar para darse aires de grandeza- Es por su bien.

-Apoyo a mi hermana. Aquí no le faltara nada- Venezuela miro mal al tres rayas como solía decirle.

-Chicos... Seamos conscientes. No importa donde resida atención medica- México trato de calmar a todos los presentes- Hay que saber lo que tiene Chile. Alemania, no es necesario que te lo lleves para tu rancho, puedes traer a un buen médico y que lo atienda aquí. Si es necesario que sea tratado más profundamente, pues ya te lo llevas para allá.

Alemania se quedó pensativo unos instantes, se acomodó sus lentes y le dio la mano al mexicano- Acepto la propuesta. Si son tan unidos como lo dicen, confiare en todo lo que me dicen.

"Solamente a ti..."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora