butterflies, edmund pevensie

ix. Battle

Un hipogrifo volaba por el gran campo, todos los Narnianos estaban preparados para la batalla.

Peter y Oreius estaban delante de todos, con centauros y demás detrás de ellos, en una colina, Edmund, el castor y Nailea, junto con mas criaturas que poseían arcos, listos para atacar.

El hipogrifo paro en la roca junto a Peter.

— ya vienen, alteza, sus tropas superan el número a las nuestras — informó.

— los números no ganas batallas — aclaró Oreius.

— no, pero apuesto a que ayudan mucho — habló el mayor de los Pevensie.

Los leopardos rugían, los rinocerontes golpeaban el piso con sus patas, y los caballos estaban más que listos para comenzar a correr.

Los ruidos de otras criaturas comenzaron a aparecer, eso significaba que la bruja se acercaba, un minotauro rugió con todas sus fuerzas, indicando que ya llegaban las tropas de Jadis.

— todo va a estar bien, vamos a ganar — se repetía Nailea — ¡no puedo hacerlo! — miro a Edmund, que estaba a su lado, mientras que agarraba la botellita amarilla.

— ¡no! — la paró el chico, tomando su mano antes de que abriera el frasco — guárdalo para cuando sea necesario, eres valiente, Nailea, tu puedes.

— no lo se...

— ¿no era que eres increíble? — sonrió burlón.

— yo...

— vamos, eres fuerte — dio un apreton en su hombro — se que puedes, confío en ti.

— gracias, Edmund — sonrió colocando una mano sobre la de el — también confío en ti.

Las mejillas del azabache se coloraron enseguida, ella sonrió antes de también ruborizarse y mirar al frente nuevamente.

Millones de más criaturas aparecieron, el ave tenía razón, eran muchas más que las de ellos, y eso preocupó a la mayoría.

Enanos, Gigantes, Minotauros, Osos, Faunos, Tigres, etc, iban con la bruja blanca, hasta que llegaron a la roca que dividía la parte buena con la parte mala.

Peter giró a ver a Edmund y su amiga, quienes asintieron al mismo tiempo, dándole indicar que empiece con todo.

El muchacho volteó a ver a la mujer, y con mucha valentía, saco su espada, levantándola hacia al cielo, mientras que todas las criaturas y animales gritaban sacando las suyas, Nailea toco el mango de la suya, miro al león que estaba en este, un brillo la cegó por completo, para luego escuchar un: «tu puedes, eres increíble» dijo la voz de una mujer mayor, ella volvió a abrir los ojos, escuchando nuevamente los gritos de todos.

Los primeros en avanzar fueron las tropas de Jadis, mientras que los otros seguían inmóviles en su lugar, esperando la señal de Peter.

Edmund sacó su espada, las tropas de Jadis se acercaban cada vez mas, hasta que Peter y Edmund sacudieron sus espadas, dando la primera señal.

Todas las aves que estaban en la montaña, salieron disparadas a volar, con rocas entre sus patas, que iban soltando a medida que se acercaban las criaturas y animales malvados, quienes estaban siendo aplastados por las grandes piedras.

— ¿estas conmigo? — preguntó Peter al centauro.

— hasta el fin — contesto este.

— ¡POR NARNIA Y POR ASLAN! — grito el Pevensie mayor, alzando su espada al aire, Nailea sacó la suya y apretó su agarre en esta.