Todo en la vida tiene un precio

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3 semas después de que el peli-verde despertará de su coma, habían comenzado sus terapias para recuperar la movilidad de sus piernas.

Estar casi 3 meses sin mover las piernas era algo que sin duda odiaba, ya que tenía que estar en silla de ruedas todo el día.

Algo que comenzó a fastidiarlo, pero no decía nada no quería ser grosero cuando alguien se ofrecía a llevarlo a tal lado.

Hoy se encontraba en una sala donde hacía sus terapias, cada vez que las hacía mejoraba mucho.

-Bien...ahora camina otro poco y terminanos por hoy Midoriya- dijo un enfermero.

-Okey.

-Recuerda apoyar tus pies sólo un poco, pero si crees soportar ponlos por completo en el suelo.

-De acuerdo, solo deje que tome aire, esto cansa más de lo que uno piensa.

El enfermero solo sonríe, pues no es la primera vez que da terapias para que las personas vuelvan a caminar.

Midoriya caminaba lento pero seguro, aún sentía sus entumesidas, así que estaría otras semanas haciendo sus terapias.

En esa misma sala se encontraban su grupo de amigos y Bakugo...bueno este último por obligación.

Mientras los otros alentaban a Deku, el permanecía en silencio, con su seño fruncido, pues no queria estar en ese lugar.

Pero como ya sabemos Mitsuki hizo de las suyas uwu.

*flashback*

Hace 8 días que Midoriya habia despertado, lo cuál aliviaba a todos.

La madre de Midoriya fue avisada que más adelante su hijo haría terapias.

En estas podían asistar familiares y amigos, a varios les agrado mucho la idea, pero nuestro cenizo no pensaba hacer esto.

Ya que pensaba que con darle palabras de aliento a Midoriya era más que suficiente.

Pero a Bakugo no todo le sale como el quisiera.

-Ya dije que no pienso ir! ¡¿Acaso es mucho pedir que lo entiendas vieja bruja?!

-A mi no me levantes la voz mocoso, además no te estoy pidiendo permiso! Vas a ir y punto!

-Ni de coña!

-Katsuki, vas y ya además solo estaras ahí una hora, ni que por eso se fuera acabar el mundo.

-Dilo por ti, pero esto se trata sobre DEKU y además yo se lo deje muy enclaro.

-¡¿QUÉ HICISTE QUE COSA?!

-LO QUE OISTE!

-MOCOSO MAL AGRADECIDO! VAS A IR O YO MISMA ME LAS ARREGLO PARA QUE TERMINES ATODO A MIDORIYA!

-NO TE ATREVERIAS!

-¡¿ME ESTÁS RETANDO MOCOSO INFELIZ?!

-¡¿Y SI ASÍ FUERA QUÉ VIEJA BRUJA?!

Sus gritos fueron callados por Masura, pues este les había jalado la oreja ambos.

Aveces éste tipo de situaciones solian sacarlo de sus casillas, cosa que muy rara vez pasaba.

Y para Bakugo era una mala señal y que se tendría que aguantar y cumplir con lo que le digan, aunque sea de mala gana.

-Katsuki, no se que tengas con Midoriya, pero has eso de lado, vas a ir a las terapias y ya- dijo serio y viendo a su hijo algo frío para intimidarlo- Si no quieres alentarlo, no lo hagas, eso no es obligatorio.

~Sin ti no estamos completos~ TôdõDekûBåküDonde viven las historias. Descúbrelo ahora