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Iba de camino a la "cita" que Jefnier me había propuesta nuevamente, pero esta vez era en su casa.
Antes de entrar noté como mi iPhone vibró, y el mensaje que leí por fuera me dejo inmóvil.
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En ese momento estaba sosegada, porque yo había venido acá con las ideas claras, pero, este mensaje cambió por completa mi pensar.
Pero, por mi propio bien decidí ignorar el mensaje y seguir hacia delante y repetir a mi misma la frase de "Nadie sabe lo que tiene, hasta que lo pierde".
Era útil en este momento.
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Pasaron semanas, mi relación oficial con Lunay era de lo mejor que me había pasado. De verdad que no me equivoqué cuando acepte ser su novia..
En estos momentos nos encontrábamos en mi casa.
- Si bebe, ¿que más quieres? ¿Chocolate.. o prefieres comerte a este bombón de aquí? - toca su miembro encima de la ropa -
- ¿Enserio tengo que responder?
- Solo si quieres. - besa mis labios -
En ese momento mientras nos estábamos besando noté como llegó Lyanno con su maleta de viaje.
- Perdón, no sabía que estaban aquí. - interrumpe - pensé que estarían en otra casa...
- No te preocupes bro'
- Ly' ¿como te fue las promociones en Mexico?
- Bien.. bien, estuvo bien. - sonríe - Solo que tengo que comentarte pal' de asuntos y decirte que pronto ya no me verás más aquí..
- ¿Pasó algo? En esta casa siempre serás bienvenido.
- Pues finalmente encontré una casa la cual están remodelado a mi manera, aunque creo que un poco de tu ayuda no me vendría mal.
Reí.
- Bueno, me iré. - interrumpe - supongo que tendrán que ponerse al día de todo.
- ¿Ya te vas? ¿Porqué?
- Por que tengo que ir al estudio. Estaré toda la noche, así que si no respondo, ya sabes dónde encontrarme si es urgente.
- Okay bebé. - me acerqué -
- Ahi te la encargo Ly' - me señala -
- La cuidaré con mi vida. - dice -
- Bye. - se despide dándome un beso -
Una vez se fue, me levanté del sofá y encendí el ordenador y agarré mi cuaderno de apuntes para ponerme al día de todo lo que había pasado durante estos dos últimos meses.