Seiryū

Capítulo 19

Ambos jóvenes laboratoristas seguían como buenos niños al jefe del departamento policial junto con los dos detectives y el forense; escuchando atentamente las ubicaciones, la división de departamentos y hasta registrando mentalmente la identidad de las personas con más jerarquía en este lugar.

--Y eso sería todo-- Finalizó el jefe con un suspiro --¿Alguna pregunta?--

Ambos profesionales levantaron al unísono las manos, sorprendiendo a los presentes; lo obvio sería decir "No, ninguna", y cada quien por su lado, pero al parecer esos niños eran más... ¿diferentes? Por así decirlo.

--¿Por qué el departamento de asuntos internos está aquí? Según los estatutos de división jerárquicos, deberían de tener su propio edificio para no arruinar su objetividad con la subjetividad al convivir con el resto del personal-- Señaló el de la corbata naranja observando fijamente al pobre jefe que empezaba a sudar.

--Pu-Pues... Eso...--

--El laboratorio es bastante precario y es aledaño al ala forense ¿Por qué? Deberían de estar separados al menos por un pasillo a una distancia de 5 metros-- Señaló esta vez el otro laboratorista, intercalando su mirada entre el jefe y Jyushimatsu.

--¿Eso realmente importa?-- Preguntó Choromatsu con una mueca de extrañeza.

--Si importa-- Dijeron en perfecta sincronía los recién llegados. Los 4 presentes sudaron frío; esos recién llegados actuaban más como robots que como humanos --Por algo fue decidida la división estructural de un edificio policial; que ya de por si, esté está incumpliendo el reglamento al estar el departamento forense, de investigación, toxicología, policial y asuntos internos conviviendo como una utopía--

--Ugh... pensaba que tu perfeccionismo y rectitud era molesto, pajero, pero me acabo de dar cuenta que me equivoqué, ellos son aún más molestos-- Gruñó Ichimatsu por lo bajo.

--Hmph... no creo que sea perfeccionista, es solo que eres un malagradecido por todo el profesionalismo que te he brindado cada vez que trabajamos juntos-- Respondió con sarcasmo.

--Lo que sea-- Le cortó --Personalmente pienso aplicar su consejo y mantenerme 5 metros alejado de ese par de rellenos-- Dijo dándose a sí mismo un poco de alivio mental, pasando desapercibidos por los nuevos integrantes.

--Tenemos más preguntas-- Volvieron a hablar al unísono.

Pero el jefe sintiendo el peligro y la interminable ida y vuelta preguntas; decidió lo más lógico: Salvar su pellejo --Lo siento chicos, pero estamos muy ocupados y cortos de tiempo, por eso Ichimatsu y Choromatsu serán sus compañeros; cualquier duda o pregunta que surja, deberán de consultarlo con ellos--

Los nombrados abrieron la boca con indignación y estuvieron a punto de reprocharle a su superior; pero este miró el reloj en su muñeca --Se me hace tarde para una reunión; cuento con ustedes en qué ayudaran a estos jóvenes-- Y sin esperar, se retiró dejando atrás a los más jóvenes, rezando internamente para qué; sobre todo Ichimatsu, hiciera uso de toda su paciencia y hasta la de sus ancestros.

--¡A-ah! ¡Espere!-- Exclamó el detective de ojos verdes tratando de retenerlo, pero de un momento a otro su jefe había volado del lugar, así como la mayoría de los empleados de otros departamentos, el resto que sí trabajaba ahí, apenas llevó su mirada para pedirles ayuda estos inmediatamente voltearon sus cabezas siguiendo con lo suyo, en cuanto a Jyushimatsu... bueno, ya debió volver a la morgue, no era recomendable molestarlo. --¡Malditos traidores!--

Ichimatsu se rasco la cabeza con frustración --Suerte de mierda-- Soltó sin más; ignorando la mirada curiosa de ambos laboratoristas --Escuchen bien rellenos de Salmón y Ciruela; mi paciencia es poca e inexistente; así que si tienen preguntas vayan con este pajero de aquí--