Había comenzado una nueva semana y Samantha debía mentalizarse para todas las entrevistas que tenía programadas. Desde que inauguró la academia no había dado entrevistas mas allá de las preguntas que le habían hecho al pasar esa noche. Para su suerte, venía de varias noches de descansar bien, sin pesadillas que disminuyeran sus horas de sueño, por lo que ese día estaba con muy buenos ánimos para responder todo lo que le preguntasen. Hacía tiempo que hacía entrevistas y no le era muy difícil responder todo lo que le preguntaban con total espontaneidad, esa que tanto la caracteriza. También había aprendido a que no le afecten aquellas preguntas fuera de lugar que nunca faltaban y no está de mas decir que siempre salía airosa de ellas y su representante estaba muy contenta por ello. Nia, tal era el nombre de su representante, siempre la ayudaba a prepararse para las entrevistas, pero era mas que nada un repaso de fechas y de aquellas cuestiones que no podía mencionar porque eran exclusivas.
Ese día, la entrevista comenzaba a las 9 de la mañana, a ella no le gustaba madrugar mucho pero eran gajes del oficio que debía cumplir. En el estudio le retocaron el maquillaje que ella misma se había hecho, natural porque no necesitaba resaltar tanto, y terminó de arreglar su atuendo: una blusa blanca con una falda negra y botas negras sin tacón, sencilla pero elegante, algo que tanto la definía.
- Muy buenos días, Samantha. Cuánto tiempo sin verte por aquí, es un placer tenerte de regreso - saludó amablemente el conductor
- Hola John, la verdad que sí, hace mucho que no venía pero tu ya sabes como es esto
- Es verdad. Bueno Samantha, hoy nos privilegiaste con tu presencia porque acabas de inaugurar una academia. ¿Cómo surgió este proyecto tan especial para ti?
- La verdad es que la ides surgió de un momento a otro, pero para planteárselo a mi agente lo pensé mucho tiempo. Como ya lo comenté varias veces, por mi dificultad de audición, hay muchas personas que se comunican conmigo pidiéndome recomendación de profesores que estén dispuestos a enseñar a sus hijos. Entonces un día se me ocurrió, ¿por qué no tener un lugar en el que ello no fuera posible? Y bueno, ya está el lugar - dijo con una sonrisa al final que contagió al condiciones y al público presente
- Y lo bien que hiciste. No hay muchas personas que sean capaces de hacer lo que tu hiciste porque requiere mucho tiempo y esfuerzo, es de admirar ese acto. Además, tu también enseñas, ¿cómo haces para adaptarte con el trabajo en el estudio?
- Eso aún lo estoy viendo, recién hoy comenzarán las clases y la próxima semana comienzo nuevamente el trabajo en el estudio. Sé que será difícil pero me hace mucha ilusión enseñar, me servirá mucho también para desconectar un poco
- Y el cuerpo docente, ¿lo tienes completo? ¿Fue difícil conseguir profesores o no?
- Mira, fácil no fue, nada en esta vida es fácil pero si logramos conseguir los profesores necesarios en un primer momento y estoy muy feliz por ello. Son gente jóven muy predispuesta
- Me alegra saber eso, y no pude evitar notar que hablaste en plural
- Si, es que mis amigas me están ayudando mucho
- ¿Eva y Maialen no? ¿Ellas también serán profesoras?
- Exactamente. Ellas están siendo un apoyo fundamental en todo esto, les voy a estar eternamente agradecida - continuaron un par de preguntas mas acerca de su carrera y la entrevista estaba a punto de finalizar
- Bueno Samantha, creo que hablamos todo lo posible hoy. Solo me queda algo por preguntarte.
- Claro, dime, para eso estoy aquí
- Con todo el trabajo que tienes, dedicas mucho tiempo de tu vida a ello. ¿Qué tiempo le dedicas al corazón? No me creo que una chica tan linda como tú, con una sonrisa que ilumina todo y con un gran talento, no tengo a alguien por ahí que quiera ocupar un espacio de tu agenda
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Nada Es Lo Que Parece
FanfictionLas apariencias engañan, es un dicho muy popular. Podemos aparentar ser alguien que no somos y demostrar algo que no sentimos por el simple hecho de querer ahorrarnos preguntas.