Capítulo 25

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El mejor momento del día son esos primeros segundos después de despertar, en los que aún no se cruza por tu mente todo lo que tienes que hacer durante el día o algo que te preocupa, esos segundos en los que tu mente siente esa última emoción que sintió antes de dormirse. 

Los primeros segundos del despertar de Flavio de esa mañana fueron con esa sensación de satisfacción por todo lo bueno que había ocurrido con el show, el dinero que habían logrado recaudar, la alegría de los niños, la sonrisa inolvidable de su sobrina y lo bien que avanzaba la relación con Samantha. Se tomó esos primeros minutos del día para pensar solo en ello, en que al menos una parte de su vida se estaba encauzando y que su sobrina estaba cumpliendo su sueño. 

Quizás fue tal la emoción que sentía que por la siguiente hora no se le cruzó por la cabeza lo de aquella mujer rubia que había visitado su casa. No fue sino hasta la hora que se sentó a almorzar que encontró la tarjeta que le había entregado con su número de teléfono, que recordó que tenía que pensar en aquello 


●○●○ D O S   D I A S   A N T E S ○●○●

- ¿Podemos hablar? ¿Adentro? 

Flavio no sabía que decir. Se sentía completamente abrumado por la situación, no entendía por qué ess mujer se había presentado en su casa así, sin más. La dejó pasar porque no quería pasarse la noche preguntándose de qué quería hablar si no se lo permitía. 

De lo que si estaba seguro era de que no se la haría fácil. 

- ¿Por qué ahora? - fue la pregunta que le salió del alma en ese momento apenas se sentaron en las sillas que solía ocupar con Luz para comer.

- Es una larga historia

- No importa qué tan larga sea, necesito entender el por qué 

- Sé que me están buscando porque ella fue restituida al orfanato, estoy al tanto de todo lo ocurrido

- ¿Quieres recuperarla? 

- No lo sé, es decir, sería muy injusto querer hacerme cargo ahora de una niña que ya hizo su vida con tu hermana y ahora contigo. Sería injusto quitarle la felicidad que vivió con ustedes

- ¿Y conocerla?

- Claro, me encantaría. Mira Flavio, yo no quiero que tú pienses que soy una mala persona ni nada de eso. Vine a hablar contigo antes de ir a hablar con la asistente social porque estoy segura que dejará en mi la decisión de entregarte la tutela o no. Y no quiero hacerla sufrir más a ella alejandola ahora de ti también. Además...

- ¿Además? 

- Sé de ti y de Samantha, sé de la academia y que ella está alli también.Quiero conocerla, pero quiero saber si tu lo consideras correcto

- ¿Por qué la abandonaste? - no quería darle respuestas antes de saber la historia completa 

- Yo no lo hice, te lo juro. Quería a ese bebé con toda mi vida

- ¿Entonces? - ella se acomodó y comenzó a narrar su historia

- Me la quitaron. El tipo del cual me embaracé, fingió durante todo la gestación que estaba contento con ello, y me juró que no permitiría que me faltara nada ni a mi bebé ni a mi. Yo como una tonta le creí, era jóven y estaba ciegamente enamorada. Pero, el día del parto, me hicieron una cesárea de urgencia y él puso a la bebé en adopción antes que yo despertara. Luego me dijo que no había logrado sobrevivir - no pudo evitar pensar en Samantha cuando escuchó eso, la misma historia de nuevo -. Cuando me lo dijo, entré en una depresión profunda, el estuvo conmigo unas semanas mas y luego me dejó.  Para ese entonces yo ya no tenía a nadie, crecí en un orfanato y el fue el único amigo que había logrado hacer. Tuve que internarme para tratar mi depresión porque, de otra manera, no encontraría por lo que seguir viviendo 

Nada Es Lo Que PareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora