Nada Es Lo Que Parece

Capítulo 26

- ¿Tu que opinas? - le preguntó Luz a su tío luego de que le contara acerca de la aparición de su madre - ¿Crees que debo conocerla?

- Esa es una decisión que debes tomar tú cariño

- Pero aún soy una niña como para tomar una decisión asi, ¿y si me equivoco?

- Lo sé, pero yo no quiero obligarte a no conocerla y luego me odies por ello o que ge diga que lo hagas pero luego y te arrepientas. No pienses si está bien o no, solo escucha a tu corazón 

- Está bien, déjame pensarlo

En ese momento sonó el móvil de Flavio que le daba aviso del texto que le había enviado Samantha. Al leerlo, su rostro se llenó de preocupación 

- ¿Pasó algo malo?

- Asi es, ¿recuerdas que te conté del papá de Samantha? - ella asintió- Bueno, se enfermó y lo está llevando al hospital. Ella me necesita

- ¿Y qué esperas? Ve, ella te necesita ahora tío. Ojalá pudiera ir yo también 

- Esperame que veo si me dan permiso de que me acompañes

Le costó convencer a Sara, la asistente social que se encontraba allí, pero lo logró y fueron ambos al hospital.

"Mira si es grande el destino o esta ciudad es chica" reza una canción popular. Y cuánta razón. Madrid no era una ciudad que se considerase pequeña pero cuando el destino te tiene algo escrito, no hay nada que lo pare. 

Y eso estaba a punto de descubrir Flavio.

Llegaron al hospital y fueron directo a urgencias, a lo lejos alcanzó a ver a Samantha 

- Samantha, cariño, ¿que tal tu padre?

- Fla, que bueno que estés aquí. Luz, cariño, que lindo verte

- Yo tambien quise acompañarte

- Muchas gracias a los dos. Aún no sé cómo está, lo están examinando. El simplemente estaba tendido en el suelo

- Tranquila, ya nos dirán los médicos cómo está, seguramente es normal en su condición. Dijiste que venías con alguien, me tranquilizó saber que no manejaste tu hasta aquí 

- Si, aún no se fue, tambien quería saber como está mi padre y ¿sabes? Ella es la mujer de la que te hablé, que se parecía un poco a mi. Ya lo verás 

- ¿Que hace ella aquí? - preguntó más para si mismo que para los demás al ver a Nat dirigiéndose hacia ellos. 

- ¿Qué pasa Fla?

- Oye, ¿que haces aqui? ¿Cómo supiste donde estábamos? Quedamos en que yo te llamaría- le dijo el en cuanto ella lo vio, el rostro de ella también era de confusión. Ninguno allí entendía nada

- Yo... Flavio yo no sabía que estaban aquí 

- Fla, ella es la vecina de mi padre, ¿la conoces? 

- ¿De verdad? - ambas asintieron- él se acercó más al oido de Sam - Ella es la madre de Luz - sus ojos se abrieron como platos al oír aquello, no podía ser tanta la casualidad de coincidir allí 

En ese momento, como enviado para evitar un momento de incomodidad, salió el doctor para informal que su padre se encontraba estable, lo tendrían toda la noche en observación para asegurarse que no tuviera alguna complicación por el golpe debido al desmayo. Samantha pidió permiso para entrar a verlo dejando a Flavio y a Nat con Luz.

- Hola pequeña, yo soy Nat, ¿tú cómo te llamas? - se dirigió a su hija no sin antes pedir con la mirada permiso a Flavio para hacerlo. Él aceptó porque era un ambiente neutro y bastante de casualidad, buen momento para que ambas se conozcan