𒊹︎︎︎𝕀ℕ𝕋ℝ𝕌𝕊𝕆𒊹︎︎︎ ⚣︎𝚈𝚘𝚘𝚗𝙼𝚒𝚗⚣︎

'Sorpresa'

*..Hay un dicho que dice *"El pecado hace su propio infierno y la bondad hace su propio cielo " * ༄ * *༄*
*.

7:45:34 horas- Condominio Min.

SuRan cepillo sus dientes después de comer su desayuno, pinto sus labios de un color liviano casi natural, perfeccionó su cabello y reviso que todo estuviera en orden con su bolso.

Rocío un poco de perfume detrás de su cuello y paso otra poca cantidad sobre sus muñecas y dorso. Por algún motivo se sentía emocionada.

Caminó con cuidado fuera de la habitación, claro, dejando la cama matrimonial sin ninguna tipo de arrugas, lista como en el ejército militar. Tomó su bolso y lo colgó en su hombro derecho, pasó por el baño del pasillo hasta llegar a la habitación de su hijo, quien últimamente notaba extraño, ya no estaba obsesivo con esos videojuegos. Seguro era el crecimiento.

SuRan era de esas madres que cuando notaba un mínimo cambio de actitud de su hijo la dejaba pensativa, de hecho, el vago pensamiento de que su hijo estuviera consumiendo drogas llegó a pasar por su cabeza, sin embargo, una noche hablando con su amado esposo deshecho la idea.

Abrió la puerta, el sonido de las manijas sonaron, había que untar un poco de aceite, pensó.

El cuarto de su hijo lucía normal, las ventanas estaban un poco fuera de lo normal, así que caminó hacia ello, subiendolas un poco para que entrara aire fresco , luego de la extraña llamada no le quedaba de otra más que ser cuidadosa.

Echó un vistazo a su hijo, muchas cobijas sobre su cuerpo, se acercó un poco-—¿Qué voy hacer contigo, eh? Eres igual que tu padre—-murmuró cerca de la cama, el rostro de JiMin era lo único que se dejaba ver.

A SuRan no le inquieto aquello así que dando un beso en los cabellos suaves de su primogénito como despedida fue que olió eso. ¿Estaba loca? Se acercó un poco más, dispuesta a olfatear de nuevo el cuerpo/cabellos de su hijo pero los Tock, tock en la puerta la asustaron, giró velozmente llevándose la mano a la altura de su pecho, era su esposo, estaba de pie recostado en la puerta, SuRan sonrió apenada, -—Cielo, me has asustado-— sus dientes blancos salieron a flote, YoonGi también mostró los suyos-— ¿Estabas haciendo algo malo?-— dijo juguetón y cariñoso el hombre con el que contrajo matrimonio.

Ella avanzó-— Deja de decir cosas, es más, voy súper tarde, hoy más que nunca tengo que ir así-—hizo un gesto con sus dedos pulgar e índice dando a enter que tenía que irse de volada.

Llegó hasta su esposo y tomo su mano-—Prométeme un cosa, mi amor,-—dejó su bolsa lujosa en el alfombrado piso, paso los delgados brazos hasta alcanzar el cuello pálido y seductor de YoonGi, este presto su atención y se inclinó un poco pera no quedar tan alto cerca de ella,-— Di me—-murmuró él. De paso la tomo de la cintura y con su otra mano tomó el delgado mentón.

SuRan se derritió—- ..Ah, Quiero que seas estricto con JiMin, si hizo algo en la escuela, reprenderlo, házmelo saber, ahora eres la figura paterna y el necesita disciplina, a veces siento que no puedo controlarlo-— suspiró bajando la mirada, lejos de YoonGi.

YoonGi suspiró con fatiga, pasó su mano por todo lo alto de la espalda femenina -— Por supuesto, mi amor, yo me encargo, no te preocupes, ¿sí? Soy tu soporte, hmm,-— YoonGi la empujó a sus brazos-— Ven,—- ella no pudo evitar soltar el aire acumulado, sintiendo las piernas débiles-— Gracias, cielo—- dijo sobre el pecho tibio de su esposo. Y eso que hacía frío. YoonGi la apretó sintiendo los senos de ella sobre si, era un hecho que ahora su cuerpo pasara de 1 a 100 en menos de cinco segundos, miró el blanco cuello el cual sostenía una hermosa alhaja, pequeña pero bonita, con un dije en forma de una fina avispa asiática, era delicada de cierta manera y lo que distrajo a YoonGi fue el hecho de pensar en esa joya sobre el cuello cremoso de JiMin. Tensó la mandíbula intentando volver a la realidad.