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'Atando cabos sueltos'

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—- Pide lo que gustes.

Susurro la voz de su madre, tomando ella el menú entre sus manos. Ese día era único entre los estándares de SuRan, primordialmente porque vendría un accionista, por supuesto también necesitaba hablar con su hijo.

Que mejor manera de hacerlo que matando dos pájaros de un tiro. Bebió un trago de agua, y cuando el líquido incoloro bajó por su garganta la niña de sus ojos se centraron en JiMin, quién por obvias razones estaba algo así como medio confundido y nervioso. SuRan lo miraba con intereses y lo analizaba como nunca.

Eso lo llevaba a un estado de desequilibrio mental, sonrió a su madre y ella suavizó su pequeña sonrisa—- ¿A qué se debe todo esto, mamá?—-intervino antes que sucediera cualquier cosa.

El lugar era espacioso, estaban en la parte central de Seúl, dentro de un gran inmueble de comidas de cadena. Un explendido día tenía que ser celebrando.

La risa aguantada con su delgada mano atrajó miradas, y no era de negar; la figura delgada de SuRan siempre llamaba la atención, en esos momentos no era para menos parcialmente estaba siendo un imán de miradas de muchos hombre dentro del recinto. Hubieron cosas que no pasaron desapercibidas para el joven de piel clara.

Hasta ese momento nada tenía sentido. -— Quiero pasar tiempo contigo, ¿No puedo?—- murmuró en tono bajo volviendo a concentrar su mirada en el menú.

-— Comprendo.. y ¿Saliste temprano por algún motivo en especial?-—codició el muchacho, meneando un poco los pies por debajo de la mesa de gran mantel.

—- Ya lo sabrás, ya sabes lo que dicen, JiMin.. la curiosidad mató al gato, no querrás terminar como Schrödinger..-— sobó sus muñecas y acomodó su cabello mostrando distraídamente su niveo cuello.

Los ojos del menor se cerraron al reír,-— Aún con esa tonta comparación-— suspiró un poco y fue que notó que los comensales de otras mesas lo observaban, pues aún con su uniforme estudiantil de educación física se vio extraño entre tantas personas cultas, todos viéndose formales dentro del lujoso y bonito restaurante y él sólo luciendo normal. El joven suspiró suspendiendo sus manos al aire con el menú entre ellas.

El blando susurro de un "Comportate" de su madre le hizo concentrar la mirada sobre el cartón.

Nombres y más nombres de platillos con imágenes impresas y el precio justo debajo, la verdad era que su apetito había disminuido, se colo la hora del almuerzo en la cafetería por lo que fue una bendición que su madre estuviera en la salida.

Tenía sueño a esas alturas, sus pupilas se pasaban por el escrito, pero realmente no estaba leyendo ni siquiera viendo, sus pies se movían de forma impaciente debajo de la siempre amplia mesa. Así transcurrieron unos minutos de "silencio"

Luego de prácticamente mantenerse en la nada levantó un poco la cabeza mirando al rededor, ¿Por qué había un tercer puesto en su mesa? Quizá su madre esperaba a alguien más, estando en trance el fuerte olor de diferentes comida se colaban a su nariz, por consiguiente sus tripas rugieron exclamando por algo que digerir; se sintió avergonzado creyendo que se había oído alto.

No fue así, sin embargo SuRan le tomó la mano y JiMin inmediatamente levantó la mirada—- ¿Hmm, pasa algo? -—dijo dudoso, observando la forma inusual de su madre al morder su labio inferior con evidente incomodidad.