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'Perdiendo el control'

...

Volviendo a la realidad, eso estaba tratando de hacer. La sonrisa de labios suaves fue bonita a esas horas de la mañana, eran prácticamente las 10:30, el profesor Choi le había encargado sacar 34 copias del libro de matemáticas, un examen sorpresa.

JiMin se mantenía observando como la joven de recepción presionaba los botones, estaba en la biblioteca. Suspiró intentando no delirar por su estado.

Lo que había sucedido ni él mismo tenía como justificarlo.

El fuerte frío de la madrugada lo despertó, se sorprendió al ver a YoonGi aún en su habitación. Estaba a su lado y JiMin no supo tampoco en que momento había caído dormido.

Refregó sus ojitos tratando de alejar el sueño, estaba desnudo y sentía que todo estaba pegajoso y al mismo tiempo como seco.., pasó sus pequeños dedos por su torso, estaba sensible y por algún motivo miró a su amante.

Lucía cansado y desaliñado, no obstante también se veía relajado, estaba cubierto hasta su cuello por las sábanas, algo dentro de JiMin se sintió satisfecho, se impulsó hasta estar de costado.

La respiración de YoonGi era suave y no hacía ruido, los cabellos estaban revueltos y algunos tostados por haber estado húmedos y después, literalmente ''congelarse". Atrevidamente el menor miró con detenimiento el pálido rostro.

La luz de la luna era suficiente para ver claramente los tres pequeños  lunares más visibles en su rostro, uno sobre su nariz y los otros dos en la mejilla pálida. JiMin se vió analizandolo con ahínco pero no se cansó.

Su corazón palpitó con fuerza causando dolor, rápidamente se arropó y cubrió su cabeza. Estaba algo avergonzado por su repentino pensamiento.

Quería tocar los labios delgados de ese hombre.

Se dió valor y diciendo: "둘! 셋! (2! 3!)" Decidió hacer lo que dictaban cerebro & corazón. Procuró ser lento mientras avanzaba, luego de estar a unos estrechos centímetros del rostro de YoonGi lo hizo, con cuidado y cerrando los ojos puso sus labios sobre los contrarios.

Alarmas de incendio fueron muy poca comparación para describir lo que estaba alertando su cerebro. Fuerte escalofríos recorrieron su cuerpo descubierto. Se derritió como mantequilla al por fin haber cumplido su propósito.

Sentir la piel blanda de otros labios era la sensación más bella que pudo experimentar, sabía que YoonGi ya lo había besado, su saliva era conocida por el gusto de JiMin pero está vez era diferente, intentó hacer un movimiento pero se arrepintió, de otra forma YoonGi estaría despierto.

Presionó una vez más sus labios, podía sentir la respiración contraria sobre su nariz sin embargo era incapaz de alejarse.

Sólo era un casto contacto.

Uno que desencadenó muchas emociones, una de ellas llamadas "picaduras" diminutas dentro de si.

Se alejo con mil pulsaciones en el cuerpo, eso y una agradable sonrisa.

Recordar lo sucedido hace varias noches lo tenían en un conflicto mental. Por supuesto que disimulaba con perfección, porque cuando YoonGi volvía a casa a las horas de la noche procuraba no mirarlo mucho, por el contrario, YoonGi se empeñaba en mirarlo hasta ponerlo de los nervios.

En los últimos días habían desarrollado una relación bastante extraña, una dónde se volvieron amantes en las abrasadoras sábanas de JiMin. Pero YoonGi sólo iría en algún momento, no todas las noches pero si entre veces, sólo a dormir.