Mírame a mi! | ❀YOONMIN❀(Terminada)

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Narrador omnisciente

 - Si Minnie, tu sabes, ¿quisieras vivir conmigo?

- Hyung, y-yo - miró a su mayor - ¡por supuesto que si!- mencionó eufórico saltando a los brazos del mayor.

- No sabes cuán feliz me haces Minnie. - alegó el castaño con una preciosa sonrisa de gomita.

- Y tu a mi Yonnie. Pero ahora debemos buscar una linda casita, los muebles, ver lo de la mudanza, tal vez conseguir una mascota, un perr... - JiMinnie, cálmate cielo. - interrumpiendo al menor. - Haremos todo eso, pero ahora lo más importante es decirle a tus padres, en especial al Señor Park. - mencionó con nerviosismo.

- Min YoonGi, mi papito te adora, incluso te presta su motocicleta, ni siquiera me deja verla Yoonie. No creo que se oponga a vivir juntos. - aludió JiMin.

- Espero tengas razón cielo, no quisiera ver la cara de piedra de tu padre.

- Gatito asustadizo. -mencionó para ambos encaminarse al hogar del menor.



Una semana después.

Nuestra parejita se encontraba bajando las última cajas del camión, un YoonGi más cansado ya que se había negado a que su lindo novio baje las pesadas cajas y se lastime la espalda. JiMin para compensarle le acercaba un vaso de limonada, a lo que su novio le contesto con una linda sonrisa. Después de todo, tuvieron la aprobación de los padres de JiMin, a pesar de que el señor Park le cuestionó sobre como harían para mantener su casa, a lo cual Yoon contesto con confianza de que su empresa estaba encaminada al éxito. Mientras que JiMin, al ser graduado como un alumno estrella, le dieron un puesto para ser profesor de baile en uno de las academias más prestigiosas de la ciudad. Con todo eso, y los lindos pucheros de su Mochi, lograron convencer al Señor Park.

- Gatito, creo que ya tenemos todo listo, solo faltaría acomodar las maletas con nuestra ropa en el armario. Pero no te preocupes lo hare yo, suficiente has tenido cargando con los muebles. - le dijo mirando a su novio que estaba tirado como muerto en la cama.

- Gracias pastelito, no sabes como me duele la espalda. - mencionó con la cara enterrada en la almohada.

- Nooo...mi Yonnie, no te angusties que las manos de JiMinnie son mágicas y te harán un rico masaje. Espera que termino con esta última caja. - mencionó el menor apurándose en acomodar para mimar a su pareja.

Luego de unos minutos, JiMin se remango su polera con una mantequilla estampada, para acercarse a su hyung.

- Yoon Yoon, amor estas despierto. - moviendolo levemente. - Si mochi, estaba esperando por tí. - el menor solo sonrió, para luego avergonzarse ya que se percató que tenía que pedirle a su novio que se saque su remera para darle sus masajes, con algo de timidez le dijo. - Hyungie, n-necesito q-que t-te s-saques t-tu... - fue interrumpido.

- Lo sé Minnie. - sin más se levantó y se alzó la remera para sacarla por completo, dejando a un JiMin todo rojito.

- B-bien, con temor acerco sus manos a la espalda bien formada de su novio.

- Vamos amor, no te sientas tímido, mira que a tu hyung le duele su espaldita y debes acostumbrarte ya que suelo dormir en solo en pantalones.

- Y-ya~ hyungie, no diga eso. - todo sonrojado hasta más no poder.

- Esta bien cielo. Haz que esas manitos hagan magia.

- Sip hyung. - ahora con más confianza masajeaba los tensados músculos, recibiendo sonidos satisfactorios de su lindo gatito.