"Nobody Like You" | BEN HARDY ❣ (TERMINADA)

Capítulo XLII ♡

Kat

Todo ha ido de maravilla con mi nuevo trabajo, a Virginie le encantan todos los diseños que he creado, así que la mayoría del tiempo me la paso en el estudio o simplemente estoy con ella en todas las boutiques y también en las sesiones de fotos para promocionar algún nuevo producto, era increíble trabajar con ella, se había convertido como en mi segunda madre. Por cierto, mi madre estaba muy bien, decidió mudarse a Irlanda con Robert, ambos querían vivir en un lugar tranquilo y sobre todo, que hubiese mucho campo, así que ese país era el ideal, esperaba visitarlos pronto.

Emma seguía con Gwilym, no esperaba por verla en el altar con él, si, estaban comprometidos y la boda sería en un año, ya que mi cuñado tenía que grabar una nueva película y ella estaba muy ocupada con la revista. Joe sigue en Nueva York, pero no regresó con Emeraude, quedaron como muy buenos amigos, pero no podían llevar una relación de larga distancia, así que por ahora se encontraba soltero y mi mejor amiga seguía trabajando en Los Ángeles, la serie donde trabajaba se extendió para otra temporada, pero sabía perfectamente que cuando mi hermano viajaba a donde ella se encontraba, tenían sus encuentros, no podía mentir.

- ¡Uno!-. Grita Alberto.

Yo miro a mi mejor amiga con malicia, pongo una carta y cambio de color, y ella lanza un +4, por lo tanto, Alberto abre la boca indignado.

- Eso no se vale-. Lloriquea-. Katherine sabía que tenías un +4.

- Claro que no-. Emeraude se defiende-. Jamás vio mis cartas.

- Bien, sigan-. Alberto finge enfado-. Ja- ja toma, Kat.

Me lanza una carta igual, le saco la lengua como niña pequeña, pero tomo mis cartas. Virginie me dio una semana de vacaciones, ya que ella tuvo que salir del país con urgencia por un problema familiar, teníamos trabajo adelantado, así que aquí estaba, mis amigos vinieron en cuanto les dije, ambos fingiendo en su trabajo que era una emergencia, y aquí estábamos, jugando UNO en mi departamento.

- ¡Uno!-. Grita Emeraude, pongo una carta, luego Alberto y ella gana-. ¡Sí! ¡Por fin!

- Te saliste con la tuya-. Alberto avienta sus cartas-. Jamás volveré a jugar con ustedes, son unas tramposas.

- Y tú un marica que no aguanta nada-. Digo, él se abalanza sobre mí y me hace cosquillas-. ¡Basta, Alberto!

- ¿Vamos por algo? Tengo demasiada hambre, pero también tengo antojo de una dona glaseada-. Emeraude relame sus labios.

- Has tenido muchos antojos desde que hemos llegado-. Alberto alza un ceja-. ¿No estarás embarazada?

- ¡Seremos tíos!-. Grito y nos lanzamos a reír al ver su expresión.

- ¡Idiotas!

Toma su abrigo y sale primero que nosotros, salimos corriendo para alcanzarla, no sin antes cerrar bien el departamento, en el camino vamos jugando Alberto y yo, mi mejor amiga solo ríe por nuestro comportamiento, estaba feliz de que estuvieran aquí conmigo, los había necesitado tanto desde que partí de Nueva York. Aún dolía, pero poco a poco iba superándolo un poco más, y ellos me ayudaban mucho en estos momentos, seguíamos siendo los mejores amigos de siempre, era algo que estaba eternamente agradecida, porque a pesar de estar al otro lado del mundo, hicieron lo posible por venir hasta acá.

- ¿Qué quieren cenar?-. Emeraude pregunta, está el semáforo verde, así que esperamos.

- ¡Pizza!-. Gritamos mi amigo y yo al unísono.