"Nobody Like You" | BEN HARDY ❣ (TERMINADA)

Capítulo XV ♡

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Ben

Me encuentro en mi habitación, quedamos en que en la noche iríamos a uno de los bares de la ciudad para divertirnos un poco, así que teníamos algún tiempo para acomodarnos y darnos una ducha. Recuerdo el momento que pasamos hace un rato, nunca imaginé que ella diría eso, pero yo me lo había buscado al haberme referido a esa noche que pasamos juntos, sabía perfectamente que ella no se quedaría callada y así fue. Me recuesto un poco antes de meterme a bañar, la cama es tan acolchonada que no quisiera pararme ahora, pero el toque de la puerta me hace hacerlo, cuando abro me encuentro a una Katherine con los brazos cruzados y casi asesinándome con la mirada.

- Hola, Kat-. Me recargo en el marco de la puerta, imitando su pose, ella se adentra al cuarto-. Claro, puedes pasar.

- Eres un idiota-. Me señala-. ¿Por qué mierda dijiste eso?

- Solo era para divertirnos un poco-. Me encojo de hombros-. Pero... vaya respuesta, ¿Tan mal lo hice?

- Deja de comportarte como un imbécil, Benjamin. Y te voy a pedir que te guardes tus comentarios estúpidos cuando estemos todos juntos.

Va directo a la puerta, pero soy más rápido cuando la tomo de su muñeca, acercándola a mí, su respiración se torna pesada y hasta puedo sentir que está a punto de golpearme. 

- Contesta, ¿Tan mal lo hice esa noche? 

- No sabes cuanto te odio-. Escupe.

- Porque yo recuerdo que... Me pedías que no parara-. Me alejo de ella y me quito la playera, ellas se queda estática mirándome-. Tomaré una ducha, ¿Quieres acompañarme?

- Vete a la mierda.

Voy a la puerta tapando su paso, se comienza a ver mucho más molesta, y yo tenía el antídoto para que quitara esa cara de desagrado, pongo seguro y vuelvo hacia ella, está tensa.

- ¿Segura que no quieres acompañarme?

Ella niega, beso su mejilla y luego la otra, rozo mi nariz con la suya y siento su respiración, doy un beso corto en sus labios, cierra sus ojos, no se va a quitar y quiero aprovechar esta oportunidad para volver a besarla. Así que lo hago, es un beso tierno, pero a la vez sensual, me siento al borde de la cama, posicionándola en medio de mis piernas, sus manos toman mis hombros, desabrocho la blusa abotonada que trae puesta.

- Ben-. Dice en un leve susurro-. No.

- Kat-. Beso su vientre y pega un brinco-. Déjame hacerte el amor.

No me sorprende haber cambiado el término de "tener sexo" a "hacer el amor", solo quería sentirla muy cerca, la necesitaba, creo que lo que dije la ha dejado perpleja, pero yo continuo. Me deshago de la prenda y un bonito sostén se asoma, desabrocho su pantalón y comienzo a bajarlo lentamente, ella se quita los zapatos que trae puestos, ayudándome a que este salga con facilidad, las bragas combinan con la parte de arriba, me pongo de pie otra vez y comienzo por dar una fila de besos en su cuello, la ropa de abajo comienza a apretarme debido a la erección que se ha formado.

- ¿Quieres que pare?

- No-. Musita y es lo que necesito para romper toda la cordura.

La recuesto sobre la cama, posicionándome entre sus muslos, hago un lado su ropa interior y pruebo aquella feminidad, se estremece y los gemidos suenan ya por toda la habitación, yo sigo jugando con esa zona sensible, nuestras miradas se conectan y mi lengua hace el trabajo un poco más rápido, cosa que provoca que se aferre a las sábanas, sus piernas empiezan a temblar, dando un posible aviso de que el clímax se aproxima, así que prefiero parar.

Quito rápidamente lo que me queda de ropa y ella me ayuda a quitar su resto, y como siempre soy precavido, saco unos preservativos de mi mochila, me coloco uno y sin más, me recuesto encima suyo, entrando en ella con delicadeza, esta vez en diferente, quiero ir lento y disfrutarlo. Un gemido sale de mi, sus manos van a mi cuello y atrapa mi boca en un beso, me muevo un poco más sin dejar de ser delicado, me abraza y rasguña mi espalda, haciéndome gruñir. 

- Ben-. La manera en que dice mi nombre, me hace temblar.

- Me vuelves loco, Katherine.

El sudor corre por nuestras frentes, los gemidos hacen una melodía única, nuestras respiraciones se han sincronizado y nuestros corazones laten muy fuerte, esto no solo es sexo, hay algo más, algo que me hace sentir diferente, pero me gusta. Intensifico los movimientos, ella sigue aferrada a mi espalda, y da pequeños besos en mis hombros, la miro a los ojos y estos brillan de una manera que nunca había visto, ni siquiera la primera vez.

Bajo mi mano para masajear su clítoris, lo hago mientras la sigo embistiendo, sus gritos se intensifican, no me importa si los demás escuchan, ni siquiera se me pasa por la cabeza cuando estoy disfrutando tanto esto.

- Ben, voy a correrme-. Avisa y siento como explota, verla me hace sentir la oleada de un gran orgasmo, así que me muevo más rápido y comparto el clímax con ella. Como dirían los franceses, ¡Oh, mon Dieu!

Dejo caer mi cuerpo a un lado de ella, estoy tan exhausto y apenas puedo respirar bien, siento su mirada y me giro a verla.

- ¿Sigues pensando en que te hice el amor de una manera aburrida y horrible?- Pregunto divertido, ella suelta una risita.

Se pone boca abajo, recargándose sobre sus codos, sin dejar de verme-. Creo que me hiciste cambiar de opinión.

- Eres hermosa-. Acomodo un mechón de su cabello detrás de su oreja.

- Gracias-. Se sonroja y me causa cierta ternura-. Creo que debo irme a mi habitación.

- ¿No vas a acompañarme a la ducha?

Ríe-. No, Benjamin, gracias por la invitación, pero prefiero ir a comenzar a arreglarme para esta noche.

Se levanta de la cama y vuelve a vestirse, yo solo me pongo el bóxer, no sin antes deshacerme de aquel condón.

- Te veo en un rato-. La acompaño a la puerta y antes de que cierre esta detrás de ella, la detengo y le regalo un beso tierno, ella me corresponde casi de inmediato.

- Te veré en un rato-. Digo depositando otro pequeño beso.

Muerde su labio y asiente, luego comienza a caminar por el pasillo para dirigirse a su habitación, cierro mi puerta y me recargo, fue ahí donde me di cuenta que realmente me estaba enamorando de Katherine Mazzello, y que desde ahora sería mucho más difícil sacarla de mi cabeza, tal vez este viaje era la respuesta a mis sentimientos y no dudaba en aprovechar el tiempo que pasaría con ella en la ciudad del amor.

***

¡Oh, por Dios!  Aaaaaaaaaah yo sigo gritando, ¿Ustedes están gritando? 

¿Qué les pareció? ¿Les gustó? ¿Les encantó? Aaaaaaah khemocioooon 🤭❤