"Nobody Like You" | BEN HARDY ❣ (TERMINADA)

Capítulo IX ♡

Kat

- ¿Te volvió a besar?- Emeraude grita.

- ¿Puedes guardar silencio?- Ruedo los ojos-. Él solo se acercó y yo fui quien lo terminó besando.

- No puede ser, con razón echabas chispas luego de que bajamos.

- Estaba enojada conmigo misma, por ser tan estúpida.

- ¿Por qué Joe te prohibió acercarte a él?

Bufo-. Dice que Ben, es de esos chicos que tiene muchas conquistas y sinceramente yo ya no quiero eso.

- Pero si que le gustas.

- Ya no sé que pensar, me estoy volviendo loca.

- Date la oportunidad de conocerlo, Kat, tal vez no sea tan malo como Joe lo plantea.

- No solo es eso, Em-. Escondo mi rostro entre mis manos-. Sabes perfectamente que aún no estoy lista.

Ella me mira triste.

Alberto aparece-. Escuche desde arriba que el mejor amigo de tu hermano, te besó.

Los miro enojada.

[...]

Salgo a caminar, necesitaba despejarme y aclarar mi mente, paro en un parque que está por donde voy pasando, y me siento en una banca, los niños juegan, algunas personas salen a pasear a sus mascotas, otras van tomadas de la mano. Extrañaba París, a la vez quería regresar y probar suerte allá, encontrar un trabajo, pero sabía perfectamente que era un país muy demandante y era difícil contratar a una diseñadora de moda recién egresada, ellos querían alguien con experiencia. 

Sobre Ben, este hombre se estaba metiendo en mi cabeza y no podía sacarlo de ahí, estaba confundida, no quería ser una más de su lista, eso me hace poner triste. Me gustaba mucho, pero tenía miedo de volver a enamorarme, tuve un novio recién llegue a París, era atento, cariñoso, detallista, pero de un día para otro se terminó y me dolió demasiado porque yo si estaba enamorada de él, pero él solo quería estar conmigo para demostrarles a su grupo de amigos, que se había acostado conmigo. Patán.

Había tenido más novios anteriormente, incluso antes de partir de Nueva York, pero en cuanto los dejaba entrar en mi vida, me dejaban sola por saber parte de mi historia, era lo que más temía cuando alguien demostraba interés por mí. Tenía ganas de platicar con alguien que no fuera Emeraude o Alberto, los amaba, pero platicarles constaba recibir un buen consejo más burlas en francés cuando estuviéramos frente a Benjamín. Necesitaba un consejo de alguien que en verdad me entendiera, y me hiciera abrir los ojos.

- ¿Se puede saber por qué estás tan sola?- Brinco de un susto, giro para ver de quien se trata y mis ojos no pueden creer lo que están viendo-. ¿No quieres abrazarme?

Me pongo de pie e inmediatamente brinco a sus brazos, volverlo a abrazar es la mejor sensación que he sentido desde que llegué a Londres, las lágrimas pican mis ojos y amenazan con salir, pero no me importa, así que las dejo que recorran mis mejillas y empapen su chaqueta de cuero. Enredo mis piernas para sentirlo más cerca, él solo trata de tranquilizarme y susurra cosas bonitas en mi oído, que bien se sentía abrazar a alguien a quien habías extrañado tanto.

- ¿Por qué no me avisaste que habías llegado?- Me pone de nuevo en el suelo-. ¿Sabes cuánto esperé para volver a verte?

- Lo siento, pero te lo compensaré, te lo juro.

- Me has convencido-. Nos sentamos, el me abraza-. ¿Sabías que te extrañé? Y muchísimo, en serio.

- Yo también, eres como un ángel caído del cielo en estos momentos.