𝙋𝙧𝙤𝙗𝙡𝙚𝙢𝙨 » 𝙒𝙞𝙣𝙩𝙚𝙧𝙛𝙖𝙡𝙘𝙤𝙣 / 𝘽𝙖𝙧𝙤́𝙣𝙒𝙞𝙣𝙩𝙚𝙧

𝟷𝟻

Sam y Bucky estaban uno frente al otro, mirándose fijamente. El soldado estaba enojado, mientras que el moreno simplemente estaba demasiado frustrado como para seguir intentándolo.

—Ok, Sam esto ha sido suficiente.

—¿Crees que no estoy igual de molesto por esto que tú?

—Solo mételo hombre, no es difícil. Cada vez que Steve tenía problemas, yo ayudaba y él cabía perfecto.

—Steve era más pequeño que yo —gruñó Sam, mientras Bucky apretaba su trasero empujándolo adentro otra vez—. ¡AHHH, no puedo! Es pequeño.

—¡Ya estabas entrando, por el amor de Dios, Sam, métete!

—Lo siento... Sé que esperabas esto al igual que yo, pero quizá no está hecho para mí, soy muy grande —dijo Sam, mientras tomaba una toalla y se secaba el sudor de su frente y abdomen.

Llevaban cerca de media hora con esto. Bucky estaba nervioso, así que abrió la puerta y se fue. Sam estaba pensando muy bien esto y se sentía mal porque Buck estaba haciendo esto con todo su corazón pero, al parecer, él no estaba llenando las expectativas.

O las estaba desbordando.

Todavía no sabía cómo sentirse al respecto y la ansiedad del otro era contagiosa y no ayudaba.

—¡Bien, hay que probar de nuevo! —dijo Bucky con entusiasmo mientras frotaba sus manos y Sarah se acercaba curiosa por la puerta.

—¿Trajiste a mi hermana? ¿Estás loco? ¿Qué diablos quieres hacer ahora? —gruñó Sam, mientras se cubria un poco porque tenía los pantalones abajo.

—Tranquilo, recuéstate —dijo James, empujando a Sam con cierta fuerza.

El moreno estaba empezando a notar que Bucky no media su fuerza cuando quería algo y no lo obtenía. Como la otra noche en que se escabulleron al barco para tener algo de privacidad.

—¿Y yo que hago? —titubeó Sarah. Se veía intimidaba por la situación y rehuía de la mirada de su hermano que estaba semi desnudo en la cama.

—Aprieta su abdomen y manténlo quieto, yo haré el resto —dijo Bucky, subiendo a horcajadas sobre Sam.

—Oh Dios, esto es incómodo —dijo Sarah, mientras hacía lo que le dijeron y presionaba a su pobre hermano para mantenerlo quieto.

—¡Definitivamente incómodo, Bucky, bájate en este instante!

Cuando Sam intentó quitárselo de encima, Bucky le dió un manotazo y quitó la sábana que estaba molestándole para tomar su pantalón con toda la fuerza de su cuerpo balanceándose hacia Sam, e hizo que subiera gloriosamente de un solo tirón.

—¡Al fin! —gritó, mientras apretaba el abdomen de Falcon junto con Sarah y subía el cierre de la faja que incluía el pantalón—. Listo, te dije que era imposible que el traje fuera pequeño para ti.

—Ni mis amigas luchan tanto con un jean ajustado, Sam debería darte vergüenza —dijo su hermana—. Aunque tú, vaya, mediste sus proporciones muy bien, pero no tuviste en cuenta su trasero.

Bucky río, tal vez un poco sonrojado. Aunque luego de que Sarah supiera de ellos, sus conversaciones sobre Sam siempre eran cálidas y divertidas.

—Pensé que sí, pero vaya... —negó mirando a Sam de arriba a abajo—. Creo que no.

Sam se levantó de la cama y abrió la boca intentando decir algo pero luego permaneció callado, solo atinó a acomodar la malla y sus botas, pretendiendo que no había nadie en su habitación más que él.