▪︎Por lástima▪︎ |Adrinette|

15

Chloe

Solo habían pasado dos días, y cada que abría los ojos en la mañana, tenía la esperanza de que mi amiga despertara, pero el accidente fue hace poco, debía ser más paciente.

Mi hermano el día de ayer no salió de su cuarto, si no fuera por la insistencia de mi madre, habría muerto de hambre.

En ese estado no podía conducir, así que fue papá el que me llevó a la escuela, hasta él y mi madre dejaron que faltara a la universidad solo por hoy.

Claro, antes de salir de la casa, fui al cuarto de mi amiga a devolver su móvil, me aseguré de que todo estuviera en su sitio para que los Dupain-Cheng no sospecharan. Necesitaba descubrir quién le había mandado ese audio, y si estaba relacionado con el "accidente", y conocía la persona perfecta para este trabajo.

— Gracias por traerme, papá— me quité el cinturón de seguridad y me acerqué a él para besar su mejilla— Después de clases iré a visitar a Marinette.

— Está bien, hija, llámame cuando llegues al hospital.

Me bajé del auto y me despedí de él con la mano, a lo lejos pude ver a Alya y Sabrina, me saludaban desde la distancia.

Ayer les escribí sobre la situación de Marinette, y me pidieron que las llevara a verla, la extrañaban.

— Gracias por dejarnos ir contigo.— dijo Alya poniendo una mano sobre mi hombro y nos dirigimos al salón.

— ¿Hay algo en lo que podamos ayudarte?— preguntó Sabrina— Se que no debe ser fácil.

Al entrar al salón, me acompañaron hasta mi mesa, yo dejé mi bolso encima de esta.

— Gracias chicas...— musité— Pero ya tengo a alguien para ayudarme, busquenme después de clases para irnos.

Ambas asintieron con la cabeza y se dirigieron a sus respectivos asientos. Me levanté y caminé hacia una de las mesas en donde se sentaba el chico más inteligente de nuestro salón.

— Hola Max, quisiera pedirte un favor.— hablé sin rodeos.

— Claro ¿Qué se te ofrece?— preguntó.

— ¿Estás libre después de clase?— él asintió con la cabeza— Genial, nos vemos en la biblioteca, y por favor, trae a Marcov.

Volví a mi asiento y justo en ese instante, la maestra entró. Informó a toda la clase sobre la inasistencia de Marinette, los murmullos se hicieron presentes, muchos se preguntaban qué le había pasado, si estaba bien y cuándo volvería, mi amiga era admirada por muchas personas.

La señorita Bustier solo mencionó que fue arrollada y que estaba hospitalizada, no entró en más detalles.

Las clases transcurrieron con normalidad, el almuerzo también, solo que se me hizo difícil comer, no tenía mucha hambre, pero no quería preocupar a mis padres.

Al terminar las clases, les pedí a las chicas que me esperaran por lo menos treinta minutos porque era probable que tuviera algo que ver con la persona que arrolló a Marinette.

Fui a la biblioteca y me ubique en el sitio con menos gente, así podría hablar más, sé que Max llevaba una computadora con él, y no quiero que se meta en problemas por hacer algo ilegal en los computadores de la escuela.

— Ya estoy aquí— la voz de mi compañero llamó mi atención— ¿Qué favor quieres pedirme?

— ¿Puedes hackear el móvil de una persona solo con su número?— hablé en voz baja por el riesgo a ser escuchada.— ¿O al menos conseguir información de un móvil a través de otro?