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Marinette

Tuve que darme un día libre después de que me dieran de alta, para asegurarme de que todo estaba bien.

Volví a la escuela muy contenta, y más por haber retomado mi relación con Adrien. Admito que estaba un poco asustada, tenía miedo de que hubiera otra cosa que lograra separarnos.

Sus palabras hirientes aún no salen de mi cabeza, y puede que no las olvide, pero hare lo posible para que ya no me afecte más adelante.

—Me alegra que hayas vuelto, amiga— me abrazó Alya, seguida de ella, Sabrina— No me gusta sentarme sola.

—Ya no tendrás que hacerlo— respondí.

Nuestra primera clase era de arte, con el maestro Jean Pierre, mi clase favorita.

Cuando nos dirigimos al salón, en el camino noté un montón de miradas sobre mí. Creo que lo entiendo, la confesión del pelirrojo llamó la atención, y ahora la tienen puesta en mí, pero no podría importarme menos. Ya me estaba acostumbrando a este tipo de miradas.

El profesor dijo que estaba feliz por verme de nuevo, y esperaba que me sintiera mejor.

Él nos pidió que pintemos sobre cómo nos sentíamos, y ya tenía en mente que hacer.

Esto más bien representaba el antes y el después de cómo me sentía, y me pareció bien plasmarlo en lienzo.

Me gustó el resultado.

Aunque ahora que lo veo, siento que representa más el hecho de que se oculta la tristeza con una sonrisa, pero creo que se puede interpretar de varias maneras

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Aunque ahora que lo veo, siento que representa más el hecho de que se oculta la tristeza con una sonrisa, pero creo que se puede interpretar de varias maneras.

Como estaba tan inspirada, terminé antes, y como no faltaba mucho para que comenzara la siguiente clase, pedí permiso para ir al baño.

No me demoré, no había nadie en el baño, hice mis necesidades y salí a lavarme las manos.

En eso la puerta se abre, pero no me molesté en mirar.

—Ahora tienes las agallas de venir aquí.

Aquí vamos.

Me había olvidado por completo de ella, lo último que supe de ella gracias a mis compañeros, es que no estaba causando problemas.

Mi yo de antes me diría que tuviera cuidado con ella, que podría estar planeando algo, y mi yo de ahora dice "¿Qué importa si hace algo? No es como si alguien le fuera a creer".

Igual me puse alerta, aunque ahora la escuela sabe que es una mentirosa, puede ser capaz de cualquier otra cosa.

Ella se puso en frente del lavamanos de al lado, y se peinó el cabello mirándose al espejo.

—¿Y por qué no vendría? No hice nada malo.

—Claro, el besar a otro chico que no es tu novio no es nada malo— rodó los ojos.

▪︎Por lástima▪︎ |Adrinette|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora