IXX

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El juego consiste en que le hacen una pregunta a alguien y este debe responder con la verdad y tomarse medio shot o reto, de lo contrario, tendrá que darse un shot completo de tequila.

Pero no se puede elegir el mismo por más de una vez seguidas, o sea, si elegiste verdad, la próxima ronda no se puede volver a elegir.

Si, vaya juego.

Hacemos una especie de círculo con los sillones y nos proponemos al juego. En primer lugar le toca a la chica que Mike había estado señalando, Miranda. Luego de haber tomado su medio shot y decir la verdad acerca de sí haber hecho un trío, posa su mirada en mi.

—Te reto a ti—me dice señalándome, con mirada juguetona. Ay Dios.

Poso mi vista en Alek, quien no deja de mirar hacia el lugar en que me encuentro. Lleva enganchada una sonrisa juguetona y maliciosa en su rostro.

—¿Qué prefieres, verdad o reto?

—Verdad— no diría reto, no hasta que esté obligada. Sabrá Dios qué reto se les ocurra.

—Mmm, ¿Te gustaría hacer un trío? —me pregunta. Siento mis mejillas calientes. Todos esperan a que responda, suspiro.

—Si.—respondo finalmente.

Ohhhhh se escuchan los cuchicheos de los chicos de la ronda, mi vista se posa en Alek, quien me mira con las cejas levantadas y ojos un poco abiertos en signo de sorpresa, aparto la vista. Oh, Dios. ¡Qué vergüenza!

Debí mentir.

La chica nota que Alek está mirando hacia acá, también nota nuestras miradas. Se acerca a mi.

—conoces a aquel tio? —me pregunta—esta qué arde.

—Si—le respondo.

—Bien, es lo único que dice.

Se aparta de mi y se aleja de la ronda. Va directo a donde se encuentra Alek, quiero seguir mirando qué es lo que intenta hacer pero me llaman que debo retar a alguien.

Opto por retar a un chico pelinegro de lentes quien decide que quiere reto. No se qué diablos retarle por lo que finalmente le reto a que bese a alguien de la ronda , con lo que no contaba era con que se acercaría y me besaría a mi.

No fue un beso profundo, de lengua y esas cosas. A penas y duró un par de segundos, porque me reaccioné rápido y me separo. apenado, se aleja y vuelve a su lugar. Todos en la ronda cuchichean y silban, mientras que el chico con mejillas sonrosadas reta a alguien más.

Siento como alguien se deposita a lado mío, seguido de otra persona, al mirar me topo con la sorpresa de que Alek se encuentra sentado a mi lado y la chica que antes había ido hacia el, sentada a mi izquierda.

—Acabas de romper una de las reglas.—me susurra en el oído.

—No, en tu contrato decía que no debía acostarme con nadie más, así que no he roto nada. —me toca a mi susurrarle esta vez.

De manera disimulada lleva una sonrisa coqueta, no deja de observarme con esa intensidad que le caracteriza, yo opto por ignorarlo y continuar prestándole atención al juego. La chica anuncia que habrá un nuevo integrante y a quien le toca retar, lo hace con el.

—¿Qué prefieres, Verdad, reto o shot? —le pregunta esta vez un chico delgado de ojos cafés.

—Reto—dice Alek y todos vuelven a cuchichear y silbar.

—Te reto a que beses a Miley—dice.

—¿Quién es Miley?—pregunta esta vez Alek.

—Yo soy Miley—se anuncia la chica, quien nada más y nada menos es la chica que se encuentra a mi lado, la misma que ha invitado a Alek a jugar con nosotros.

Veo cómo Alek se levanta de su asiento, va hasta donde Miley se encuentra y posa sus labios sobre los suyos, pero este no es un casto beso, es un beso profundo y creo hasta llegar a ver lengua. Y mientras todo esto sucede, la mirada de Alek no se quita de mi.

Al separarse Miley me mira y formula un "lo siento" cosa que ignoro ya que no me importa con quien Alek se bese o no. No somos nada, aquello es algo que no me debe de importar.

Eso crees.

Merlin, ¿verdad, reto o shot?—me pregunta Alek.

Lo miro decidida, se que esta vez ya no me tocará retar a mi, si no al que está al lado de Alek, por lo que no tengo idea de qué elegir.

—Verdad—respondo, segura.

—¿Como te gustaría un trío? ¿Un hombre y dos mujeres o una mujer y dos hombres? —me pregunta, aparto la vista porque mis mejillas se sienten calientes.

La vista de todos los que se encuentran en el círculo me observan, a la expectativa de qué responderé. No se para ellos, pero a mi me parece muy vergonzoso responder este tipo de preguntas en pleno público.

Levanto la vista, firme y la mantengo en sus ojos. No dejaré que vea como me avergüenzo por sus preguntas explícitas.

—De cualquier manera me gustaría, si lo saben hacer. —le respondo mirándole fijamente a los ojos.

Otra vez resuenan los silbidos en la habitación y Mike ríe. Me permito reír un momento, gozando del gesto que lleva Alek puesto en su rostro, está claro que no esperaba esa respuesta y actitud de mi parte ante su pregunta.

Varios shots y respuestas a preguntas vergonzosas, después, llega la hora irme, le aviso a Mike que se puede quedar, que puedo regresar a casa, a lo cual esté se niega rotundamente.

—No, sabes que dejarte ir sola a casa no es una opción.—dice levantándose—deja que me despida y ya mismo nos vamos dice y mira a Alek que está cerca de nosotros escuchando.

—No te preocupes, ya me iba, yo la llevo—se ofrece Alek.

—No, está bien. No tienes por qué. —le digo.

—Vamos, no hay problema—vuelve. Y yo asiento.

—¿Segura?—pregunta esta vez, Mike, quien observa a Alek y viceversa.

—Si, tranquilo— Le doy un beso en la mejilla a modo despedida.

Me despido de los chicos y Alek también lo hace. Salimos del local, yo guiándome de Alek quien va delante de mi. Este siento tan hermético como siempre, desde lejos. Me abre la puerta de su coche y me adentro en el. Cierra y hace lo propio de subirse y encender el auto.

Conduce despacio, con toda la tranquilidad que algún día quisiera llegar a tener. Soy una persona muy ansiosa e histérica, esto un poquito, pero lo soy, lo cual no me permite llevar este grado de serenidad en mi cuerpo.

Alguna música suave suena en la radio y me permito tararear unas cuantas de sus letras al reconocer la canción. Alek, al notarlo, sube un poco más el volumen para mi mayor disfrute y se lo agradezco. La canción termina justo cuando aparca su coche frente a mi vivienda pero no quita los seguros.

Me observa fijamente como siempre lo hace, intimidante, acendrado.

—bonito vestido. —dice. Sus intensos ojos grises recorren mi cuerpo con avidez y yo, me siento pequeña, poderosa, viva. Un remolino de sensaciones que antes sentía apagadas y olvidadas se entrecruzan en mi cuerpo al notarlo, notar que este hombre vibra de placer simplemente por mi.

Y aquello es tan apabullante, porque toda mi vida creí que tipos como el nunca se interesarían en una persona como yo, simple.

—Gracias—respondo esta vez, escueta por sus comentarios.

Acerca su rostro a mi y besa mi mejilla, dejando su rastro de calor en ella. Huele exquisito, es increíble lo bien que siempre huele, a pesar de tener algunos toques de olor a licor.

—Nos vemos pronto, Merin.

—Nos vemos pronto, Alek.

Respondo de vuelta. Escucho como quita el seguro de la puerta y salgo. Sin mirar atrás me encamino hasta la puerta de entrada y no es hasta ahí qué volteo. Aún se encuentra en su lugar, esperando a que entre a mi hogar.

El amigo de un amigo (+18) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora