¿Creíste que la historia de Jade y Jace se había terminado?
Dos años después de que Jade subió a ese avión y dejó Los Ángeles atrás, su vida cambió muchísimo. No solo la de ella, la de Jace también.
Ambos no habían realmente tenido contacto en todo...
-Ok, si no quieres decirme y que sea sorpresa, bueno lo acepto- le contesté.
Era imposible que Howard me llevara a un hotel. Él sabía claramente lo que me gustaba y lo que no más que yo misma, y hacerlo en un hotel no era exactamente mi estilo.
-No me creas si no quieres- me contestó y arrancó el auto.
Él empezó el camino y yo aún lo miraba con una cara extraña, realmente ni yo sabía cómo me sentía.
-Esa mirada me pone nervioso- comentó sin despegar los ojos del camino.
-Es que no puedo creer lo que planeaste- molesta no estaba, pero quizás no lo dije del todo bien. Desvíe la mirada y me centré en el camino.
Howard soltó una risa bastante exagerada.
-Tienes una mente muy sucia, Ryan.
-Quizás es porque conviví contigo toda mi adolescencia, West- le contesté.
-Bastante justo- dijo después de un rato- Pero en serio, lo último que pensé al planear esto era en sexo. Y es más, ahora que lo analizo bien sonó mejor en mi cabeza.
-¿Confío en ti?- le respondí, pero sonó más como una pregunta.
Por primera vez me miró.
-Creeme que te encantará, lo menos importante es que es un hotel- me dijo en un tono tierno.
El resto del camino, miré por mi ventana y fue bastante silencioso. Me rompí la cabeza pensando en que se le podía haber ocurrido, pero es Howard, no puedo adelantarme a ningún pensamiento que él tenga.
No pasó mucho tiempo hasta que Howard paró el auto y nos bajamos. Caminamos pocos metros hasta que paramos en la puerta del hotel Empire.
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-Ok, Chuck Bass, ¿qué hacemos en un hotel que no podemos pagar?- le pregunté.
-Bueno, Señorita Blair Waldorf, primero: yo trabajo y segundo: ya te dije que no es tanto el hotel, o sea si vamos a entrar, pero lo importante está aquí afuera- me respondió- Más específicamente...- agregó y me tomó de los hombros para que caminemos unos centímetros más lejos de la puerta- ... aquí.
-Howard, en serio odio no...- me detuve a mirar a mi alrededor, algo se me hacía conocido, muy conocido, pero a la vez muy lejano-... saber- terminé la frase, pero realmente no recordaba lo que estaba diciendo.
Me puse a pensar, en lo más profundo de mi mente, algo había pasado ahí. Vivo bastante lejos de este hotel y nunca se me había cruzado por la cabeza entrar, era cierto que no podía pagarlo. Pero Howard tenía razón, no era el hotel, era afuera.
