Serie Second Chances: Mi luz en la oscuridad

Capitulo 28

19 años atrás

Estábamos reunidos en la casa de mi mejor amiga festejando el cumpleaños de su segunda hija Geraldine cumplía 4 años, yo ya había empezado a beber desde temprano se había vuelto una rutina desde que ella había quedado embarazada otra vez

—Tío, mami te chama pada que taigas la piñata— me dijo la escuincle, se parecía mucho a ella, era el mismo calco de Caroline cuando la conocí en aquella plaza en donde nuestras madres nos habían llevado a jugar

—Sí, si ya voy vete a jugar— la eche ella me miro con el ceño fruncido y apretando sus pequeños labios

—¿po que siempre tas malo?— pregunto mirándome atenta, deje de mirarla, también era fastidiosa con sus preguntas como lo es su padre, asi que me fui en busca de Caroline que estaba en la pieza de Daniel, cuando la encontré estaba acomodando unos regalos de la pequeña, asi que me quede en el umbral mirándola, sus caderas eran anchas por sus dos embarazos pero aun asi la hacían más seductora, sus pechos eran grandes también pero lo suficiente para saborearlos, la quería tener para mí y no sé si fue por el alcohol que me empujo o solo por no aguantar más la situación, me acerque a ella por detrás y puse mis manos sobre esas deliciosas caderas ella, dio un saltito pero tomo mis manos y acerco su espalda a mi pecho, yo estaba extasiado asi que refregué mi erección por su trasero, ella acaricio mis manos y se quedó congelada un momento, la sentí ponerse tensa y dio la vuelta enseguida, me miro sorprendida

— ¿Frani que haces?— me pregunto confundida alejándose de mi

—no te hagas la tonta, Caroline te amo, te amo desde siempre, sé que no eres feliz con el larguémonos juntos— le dije esperanzado, ella me miro con el ceño fruncido

—estas bebido no sabes lo que dices, por supuesto que soy feliz, amo a mi familia Frani somos amigos desde siempre, ¿Qué es lo que pasa contigo?— me acerque otra vez a ella y puse mis labios sobre los suyos, los sentí cálidos y suaves mi corazón empezó a latir más fuerte pero ella me empujo bruscamente y después sentí un golpe en mi mejilla

—Francisco quita tus manos de mi mujer— caí al piso por la sorpresa del golpe, Robert puso a Caroline tras el protegiéndola de mí, eso me hizo enojar iba a arremeter contra el pero Caroline se puso en el medio

—Basta, esta borracho— dijo ella defendiéndome pero Robert negó con la cabeza

—quiero que te vallas de mi casa ¡AHORA!—declaro, los mire a los dos y supe que la había cagado, asi que salí de ahí enojado y frustrado.

 

 

Geraldine

Me había quedado encerrada en el baño más del tiempo necesario pero necesitaba la privacidad, Frank, decidí dejarle ese nombre, el nombre del monstruo que arruino no solo una vida si no la de una familia entera, se había ido y sabía con certeza que no iba a volver hasta más de unas horas largas, me había dado cuenta que el venia, me torturaba o soltaba alguna bomba y se iba por largas horas. Todavía estaba media en shock por todo lo que estaba pasando jamás me hubiera imaginado que toda la vida que creí haber tenido fuera mentira desde mi apellido hasta los supuestos padres que tenía, mi madre no era la real, solo era una mujer que se obsesiono con Frank y decidió hacer todo por él, no sabría decir si ella estaba al tanto de que fui secuestrada o no, pero me imagino que si, por algo fue tan fría en dejarme en la calle sola y abandonada. Cuando decía que mi “padre” no se había querido hacer cargo de mí y agujereaba mi corazón cada vez que preguntaba, en realidad, me estaba buscando, tenía una familia, tenía un hermano. ¡Jodida Mierda!, tengo un hermano que no dejo de buscarme en todos estos años, ahora me cierran tantas cosas, como la primer noche que lo vi