Capitulo 11 parte I

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Natacha/Geraldine

Habían pasado dos dias desde que Cristian me había soltado la bomba de ser pariente de Frank o bueno Francisco (como mierda se llame) seguía algo confundida no por el hecho de que sean parientes si no porque todo parecía una jodida broma del universo contra mi o sea de todas las personas del mundo me tenía que topar y Ena… gustar. Sí, me tenía que gustar Cristian ¿el sobrino del jodido Frank? ¿Qué tan pequeño podía ser el mundo? Malditamente  un pañuelo pero a pesar de todo esto  las cosas entre Cristian y yo iban cada vez mejor, confió en el y por eso dejo que mis paredes se caigan cuando estoy a su lado. Hace dos noches me había llevado a la casa de Javier y su esposa Elizabeth y conocí a sus otros amigos me sentí incomoda al principio por temor a que me reconozcan sobre todo sabiendo que esa noche le había bailado a el Marido de Elizabeth en mi defensa todavía no estaba casados y yo solo baile pero el tiempo paso y esa inquietud se fue. Cristian me estaba haciendo participar de su vida privada y es algo que nunca experimente, tuve un solo novio y no hacíamos esas cosas de conocer nuestros amigos, padres o lo que sea solo nos veíamos para drogarnos y enrollarnos tenía 15 años y para mí no había otro sentido en mi vida que él y lo que sentía cuando estábamos juntos pero por suerte encontré la lucidez y supe que él ni la droga eran buenas para mí y se terminó 2 años después. La casa de sus amigos era tan hermosa, era la típica casa para casarse y tener muchos hijos corriendo por ahí sentí algo de celos por no tener una vida como esa luego mire a Cristian y se me paso por que ahora ya no estaba sola lo tenía a El conmigo aunque no sepa cuanto va a durar solo quiero vivir el momento

El teléfono de la oficina suena otra vez contesto

—Oficina del señor Thompson ¿en qué puedo ayudarle?— conteste como siempre, aunque en la mayoría de las veces se me hunde el estómago a la espera de que pueda ser Frank pero no en este caso

—Hola Natacha hay una jovencita aquí preguntando por ti, ¿la hago subir?- frunzo mi ceño intentando pensar quien podría ser

-No, ahora bajo, ¿dio el nombre?- le digo a Renata la recepcionista de abajo,

—Sí, su nombre es Ashley Bradford— no me suena ese nombre

—Bueno que espere ahí que yo bajo en un minutos

—Sí, Natacha hasta luego

—Adiós— estoy un poco inquieta por saber quién será, y ¿si es alguien del pasado? no hay nadie que sepa que estoy aquí. Intento no pensar mucho en el asunto y sacarme la duda cuando este abajo. Subo al ascensor y cuando estoy en planta baja y las puertas se abren veo a una jovencita Rubia de rizos dorados sentada en uno de los sillones de espera y la recuerdo

-No lo puedo creer- le digo, ella se voltea sonriendo ampliamente y se acerca a mí aplastando mi cuerpo en un firme abrazo

-Aw Natacha no sabes, como te extrañe- me tenso con su cercanía y ella lo nota asi que me suelta rápidamente y me mira apenada le sonrió para tranquilizarla

-Yuri ¿cómo me encontraste?- le pregunto guiándola al sillón otra vez ella me inspecciono con su ojos azules, estaba vestida con un vestido blanco de mangas largas al cuerpo parecía un Ángel

—Puf re fácil con un par de pucheros y suplicios Ryan canto como un gallo. Aparte Nat sinceramente ¿pensabas que te ibas a librar de mí?- me pregunta poniendo ojitos de perro yo me reí

-Sos terrible Yuri, de verdad me hace feliz que estés aquí, entonces ¿cómo estás?- Se cruzó de piernas

-Muy bien estudiando y trabajando con Ryan lo mismo de siempre aunque usted señorita… que cambio eh! ¡Estas hermosa! Me encanta tu ropa por dios ¿quién de los hermosos chicos del vip fue el que te secuestro?-

Serie Second Chances: Mi luz en la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora