Serie Second Chances: Mi luz en la oscuridad

Capitulo 26

29 años atrás

Llevaba enamorado de ella desde la primera vez que la vi, su sonrisa fue lo que primero me cautivo fuimos amigos desde siempre y decidí decirle hoy mis sentimientos, la había notado distante estos últimos meses y no quería pasar más tiempo lejos de ella

—Gracias por haberte hecho un tiempito para mí— me dijo  sentándose a mi lado, estábamos en el parque que nos gustaba desde pequeños

—No fui yo quien se alejó, ¿Qué es lo que te preocupa?— ella me sonrió tímidamente

—Necesito que te enteres por mi boca, Robert y yo estuvimos saliendo estos meses— me dijo sin darse cuenta que me estaba clavando un estaca en mi corazón, me quede sin palabras ante su noticia

— ¿Cómo?— le pregunte bruscamente, ella dio un respingo y frunció su ceño

—Sé que eres muy protector conmigo, y es por esto que no te lo he dicho, pero eres mi mejor amigo y tenía que contárselo a alguien Frani— su apelativo cariñoso calmo mi sangre, pero mi corazón se seguía quebrajando

— ¿Cuándo?— pregunte intentando normalizar mi ritmo cardíaco

—La noche que nos presentaste, el me llevo a casa por que vos estabas con mi amiga, no quise interrumpir, pero al final el me invito a tomar una copa… él es muy curioso, es inteligente siempre encuentra tema de discusión me hizo sentir muy bien— me dijo con una sonrisa que nunca me había regalado, era esa sonrisa de soñadora la que muchas veces había puesto por algún idiota pero esta de alguna manera era distinta, pero ella era mía Robert solo será uno más en su vida y cuando todo acabe estaré yo ahí y se dará cuenta de que es para mi

—Pero eso no es todo… aah Frani lo siento tanto eh sido una muy mala amiga, siempre nos contamos todo y este tiempo me distancie de vos, lo siento— con ese nuevo pensamiento en mi cerebro me calme y la abrace para tranquilizarla

—Está todo bien, solo olvidémoslo — le guiñe el ojo pero ella seguía nerviosa, asi que le pregunte que más pasaba

—Estoy embarazada y Robert me pidió que me casara con el…                                                         

    Presente

Geraldine

—Despierta— la brusca voz de Francisco me despertó de un sueño perturbador, abrí los ojos y lo tenía frente a mí, di un respingo por su cercanía, otra vez los recuerdos amargos de toda la situación se me querían subir por la garganta, estaba transpirada por las malditas quemaduras y el ardor que provocaban a mi piel, por la maldita cuerda que cortaba y reabría mis muñecas de tanto forcejear.

— ¿Qué es lo que pasa ahora?— intente sonar petulante y segura pero el flaqueo de mi voz lo hacía inevitable y para mi desgracia él lo notaba ´por qué una sonrisa de autosuficiencia rompió su cara

—Tenemos que movernos, tu novio está siendo un grano en el culo, parece que sabes follar muy bien, porque está empecinado en encontrarte— me mira el escote y pasa su lengua por sus labios haciendo que vomite en mi boca, me quede sin palabras para contestarle, su mirada me daba escalofríos y el temor no conectaba mi cerebro, el notaba mi incomodidad y la disfrutaba. Paso un dedo por el contorno de mi escote haciendo que mi cuero cabelludo picara en desesperación