Feng Yu Jiu Tian [ESPAÑOL]

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Segundo libro: El Príncipe es embajador. 

Capítulo 18. 

El oficial Xia proclamó fuera del carro: —El oficial Zhang Qian de Yong Yi ha esperado un buen tiempo a su alteza, podría, por favor, bajar del carro.

Las risas de los hombres cesaron.

Rong Tian bajó la cabeza, —Él no hará ningún movimiento ahora, sin embargo, si te incita a hacer algún cambio en los planes de viaje originales, puede ser el preludio de su traición.

Feng Ming confirmó la advertencia del Rey con un guiño antes de salir en silencio del carro con Lie Er.

—Príncipe, el Oficial Zhang ha estado esperando su llegada. —El Oficial Xia saludó al príncipe con una gran sonrisa mientras señalaba hacia su fiesta de bienvenida. —Desde que el príncipe se ha superado a sí mismo en Fan Jia, el estatus de Prince alcanzó un nuevo nivel. Los países están ansiosos por atenderle. Esta vez enviaron a un delegado para saludarnos a quince Li [1] de la ciudad! El Prince es, sin duda, el orgullo de Xi-Rei.

Feng Ming hizo caso a las advertencias del Rey, por lo que estaba en alerta. Observó los movimientos del anciano muy de cerca mientras asintió con la cabeza con la cabeza, ausente.

Junto al Oficial Zhang de Yong Yi se reunió un pequeño grupo de figuras importantes que estaban encantados de verlo.

—Han pasado muchos días su alteza, rezo para que su viaje ido bien. —El cálido funcionario sonrió de oreja a oreja mientras levantaba sus manos ahuecadas para saludar al Príncipe. —Zhang Qian de Yong Yin a su servicio, hemos estado esperando con ansias esta reunión.

—Lo siento por todos los problemas. —Feng Ming respondió sinceramente.

—El albergue para el Príncipe y sus invitados ha sido preparado, Zhang ha preparado una gran fiesta. Por favor, Príncipe, proceda a la ciudad.

Todo el mundo estaba cansado de estar en la carretera durante días, así que naturalmente la oportunidad de descansar era tentadora. El enviado de Xi-Rei se apresuró y entró en la ciudad para celebrar sus logros hasta ahora.

Cuando la noche llegó, se llevó a cabo una gran fiesta, como fue prometido, el lugar estaba lleno de energía y el aroma de la comida tentadora impregnaba el aire. El oficial Zhang era el anfitrión personalmente al príncipe.

Feng Ming invitó al general Tong, al oficial Xia y a Lie Er a acompañarlo.

Rong Tian se quedó escondido en el dormitorio nuevo de Feng Ming en la posada. Antes de la salida de Lie Er el Rey ordenó:  —Vamos,  ten cuidado.

Lie Er fue inteligente, durante toda la noche se quedó al lado del príncipe. Cada vez que el alcohol era empujado delante de su amo, rápidamente interfería y lo tomaba en su lugar. Lie Er era un joven anormalmente atractivo, incluso para su edad era un hábil cortesano. Encender un aire de encanto y seducción era un juego de niños para él, ya que de inmediato atrajo la atención de muchos de los invitados, dejando a Feng Ming fuera del foco de atención.

Después de tres tragos, el rostro del Oficial Xia se enrojeció mientras irradiaba el calor del alcohol. Se acercó más al príncipe y tiró suavemente de su manga. Al llamar la atención del Príncipe, susurró: —Lie Er está actuando extraño hoy, el Príncipe debe permanecer alerta.