Feng Yu Jiu Tian [ESPAÑOL]

049 - Libro 3.

Tercer Libro: Prestigiosa Ciudad de Bo Jia.

Capítulo 1.

Antes de que la princesa planteara la pregunta, Feng Ming pensó momentáneamente en la posibilidad de una colusión.

Él la miró.

—Princesa, ¿Ha escuchado alguna vez acerca de un hombre llamado Cao Cao?

—¿Cao Cao? —Ella obviamente nunca había oído el nombre.

—Cao Cao dijo algo realmente infame. Él dijo: ''Prefiero traicionar a las personas , que permitir a los otros traicionarme.''

—¿Prefiero traicionar a las personas, que permitir a los otros traicionarme?

—Sí, él fue un hombre ingnomioso e implacable, que se había hecho toda una vida de traiciones despreciables al tratar con las personas. Aunque fue el fundador de un reino, fue posteriormente insultado y calumniado por las generaciones posteriores. Mis creencias son contrarias a su filosofía —Feng Ming dijo sinceramente—. Si yo no confiara en la Princesa, su vida podría ser destruida por mis propias manos; pero si yo confiara en la Princesa y esa confianza pudiera herirme porque la princesa y el Rey de Li estuvieran conspirando juntos, considere que preferiría sufrir este resultado sabiendo que no traicioné la confianza de la Princesa.

Miao Guang se sintió tocada, tembló.

Desde su primera impresión ella pensó que el Rey Ming era extremadamente atractivo. Después de varias interacciones, ella podía sentir que era inteligente, pero seguía siendo ingenuo. Más importante, él fue fácilmente engañado por una historia de sollozos y engullido el cebo. Ella no pudo sino bajar sus expectativas acerca de él.

Pero ahora, su franqueza y nobleza, la había tomado por sorpresa. Era la primera vez que tenía contacto con alguien que se comportaba como él.

¿Cómo no admirar su actitud sacrificada para con los otros?

Sus ojos comenzaron a picar y el agua se acumuló en ellos. Dándose cuenta de que estaba perdiendo el autocontrol, ella giró la cabeza para parpadear las lágrimas.

—El favor del Rey Ming, ¿Cómo podría pagarlo?

—¡No lo consideres como un favor! —Él agitó su mano con desdén.

—¿Qué tal si volvemos al camino y discutimos el plan para desviar a los atacantes?

A pesar de ser conmivida por Feng Ming, tenía que llevar a cabo las instrucciones de su hermano. Ella recogió sus emociones y se sentó para crear una estrategia con el Rey.