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Tercer libro: Prestigiosa ciudad de Bo Jian.

Capítulo 11.


El conductor del carruaje se detuvo enfrente del palacio.

Aunque la economía de Bo Jian se había debilitado en los últimos años, el palacio era magnífico, cientos de veces mejor que el de Xi-Rei. Las dos murallas laterales de la puerta principal roja eran más largas de lo que la vista podía alcanzar.

Feng Ming pensó que Bo Jian era como Rong Tian lo había descrito: Demasiado materialista y derrochador de recursos que no son buenos para la práctica. —El rey de Bo Jian no se preocupa acerca de gobernar el país, solo sobre cómo restaurar el palacio. ¿Un país como este no estará obviamente orillado a la decadencia?

Bo Ling bajó del carruaje al mismo tiempo que Feng Ming, sus ojos se tornaron hacia el palacio real, soltando un suspiro: —Cada vez que miro el palacio, no siento nada.

Feng Ming echó un vistazo a Bo Ling pensativo: —Eres el hijo del rey, ciertamente al crecer con plebeyos no tendrás sentimientos por este lugar. Pero ahora, después de esperar por largos años, finalmente ves las nubes desaparecer para ver la luz de la luna, finalmente convirtiéndote legítimamente en un príncipe.

Los ojos de Bo Ling se detuvieron ante la bandera de Bo Jian que ondeaba encontrándose con el muro. Lentamente dijo: —Wang Ming escuche, el palacio real tiene que repararse cada año, los edificios y las historias adentro sobre el hermoso paisaje conocido por ser el más brillante de los once países. Sin embargo, los problemas de los civiles nunca se han escuchado dentro de este incomparable y esplendoroso palacio—.

Feng Ming se sintió un poco sorprendido, era increíble que Bong Ling estuviera realmente preocupado por su gente y fuera un hombre de patria.

Bo Ling se giró, riendo tristemente. —Wang Ming debe de haber estado siendo extremadamente cauteloso acerca de Bo Ling, por supuesto que es entendible desde que Bo Ling ha estado poniendo su ojo sobre el trono. Yo quiero el trono de Bo Jian y usaré cualquier truco despreciable para obtenerlo. Desde que crecí con los civiles, sentí que, si mis hermanos heredaban el trono, las personas sufrirían aún más. Cuando ascienda al trono, el primer decreto será que nunca se restaure el palacio, el palacio interior y el palacio de los nobles. Toda la comunidad, los nobles y la gente común debe vestir económico y pasar más tiempo y esfuerzo juntos en trabajar en el bien común para todos.

Feng Ming sacudió su cabeza replicando. —Sin embargo, la ropa la ropa que está usando el cuarto príncipe es incomparablemente lujosa, para controlar a otros, primero sebe controlarse a sí mismo. Si quiere ahorrar, debería comenzar por usted mismo.

—Wang Ming continúa sin saber demasiado. Padre dijo que la vestimenta modesta no es parala nobleza, así que tengo que seguirlo como una oveja. En cuanto entres al palacio, comprenderá inmediatamente.

La tercera princesa finalmente estuvo con ellos: —Rápido, debemos entrar en el palacio, no podemos dejar que el Rey espere demasiado.

Feng Ming giró y jadeó: — ¿Cuándo su majestad cambió su vestimenta?

La tercera princesa usualmente solo vestía blancos vestidos diariamente y no le gustaba ir maquillada, pero ahora traía un vestido de múltiples colores, en la cabeza y en las manos usaba todo tipo de joyería ostentosa y no menos de una docena de brazaletes.

—Para encontrarte con el Rey Bo Jian, por supuesto necesitas vestirte un poco.

Además, el enemigo más fuerte de Xi-Rei era el Reino Li. Si realmente se convertía en aliado de Bo Jian serían capaces de depender y enfrentar cara a cara combinando fuerzas para presionar y atacar al Reino Li.

Feng Yu Jiu Tian [ESPAÑOL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora