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Tercer libro: Prestigiosa Ciudad de Bo Jia.

Capítulo 6.

Feng Ming salió del palacio interior de la Reina, sólo en el camino de regreso al cuarto del príncipe se sintió vacilante y un poco perdido en su mente cuando la emoción se estremeció silenciosamente en su interior.

—¿Qué estás pensando?

De repente, alguien le dio unas palmaditas en el hombro, lo que sobresaltó a Feng Ming, su cabeza se volvió para mirar y estaba frente a un sonriente Rong Tian.

Las perturbadoras olas que aún permanecían en su corazón una vez más se agitaron fuertemente, como si el viento lo agitara. Miró tonta y aturdidamente a Rong Tian, ​​que estaba orgullosamente allí y sintió que las lágrimas casi se le derramaban.

—Nada. —Feng Ming se dio la vuelta, miró a los alrededores y le dijo: —¿Por qué no trabajas en cuestiones de país, en vez de andar por aquí en el jardín de este palacio?

—Todo ha sido terminado por hoy, Lie Er me dijo que la Reina Viuda había pedido por ti, temía que encontraras alguna dificultad así que decidí venir aquí. —Rong Tian vio que la fachada de Feng Ming era afligida y frunció el ceño al preguntar: —Entonces, ¿qué le dijo la Reina?

Feng Ming contuvo su emoción, se volvió hacia Rong Tian y sonrió. —Charlamos sobre muchas de tus historias rebeldes de infancia y ella también me invitó a probar el té perfumado que con el que la homenajean.

Rong Tian sintió su mente en paz después de eso y juntos, caminó hombro a hombro con Feng Ming que se dirigía hacia la parte de atrás.

—¿El té perfumado sabe bien?

—Muy bien.

—Te guardé una caja, luego llamaré a Chiu Lian para que prepare el té y bebas.

—Lo haré mañana.

La brisa de primavera soplaba todo tipo de coloridas flores que corrían para florecer dentro del jardín, muchas rosas y miles de violetas, eran realmente muy bellas. Feng Ming se detuvo, señaló un árbol solitario y dijo: —Mira esto, la primavera ha llegado, pero todo el San Yue Chun se está marchitando.

—El San Yue Chun sólo florece en invierno, ahora que ha llegado la primavera, por supuesto, perecerá. —Rong Tian reveló su maldad y mostró una sonrisa malvada antes de continuar. —No hay necesidad de apresurarse, hay muchas drogas para la estimulación dentro del palacio, no tiene que ser necesariamente San Yue Chun.

Feng Ming miró extrañado a Rong Tian por un momento, luego susurró: —No se preocupe, estoy de acuerdo con usted, por supuesto, guardaré mis palabras.

Rong Tian se deleitó mientras sus ojos brillaban y agarraba las manos de Feng Ming con las suyas. Se sintió emocionado e intencionalmente marchó hacia el barrio del príncipe.



***



Aunque impaciente, Rong Tian no se había puesto inmediatamente en acción.

—Los mejores gustos deben procesarse con cuidado. —Él rió suavemente en la oreja de Feng Ming.

Primero usó su propia mano para alimentar a Feng Ming completamente satisfecho, y luego aconsejó a Chiu Lian que preparase un baño.

Los dos se encuentraban cara a cara desnudos en el medio de la piscina y los vapores calientes que cubrían todo el baño como el país de las hadas, Rong Tian esparcía suavemente las gotas de agua sobre el cuerpo de Feng Ming mientras frotaba para limpiar su cuerpo. Feng Ming cerró los ojos levemente, se enderezó dentro de la piscina, silenciosamente disfrutando de ser servido y cuidado de todo corazón por la persona suprema más alta en Xi-Rei.

Feng Yu Jiu Tian [ESPAÑOL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora