052

725 68 20
                                    


Tercer libro: Prestigiosa Ciudad de Bo Jia.

Capítulo 4.


La ascensión de Ruo Yan al trono a los diecinueve años había enviado ondas de choque, y ahora tenía la intención de causar un gran revuelo.
Afortunadamente, su plan de avanzar hacia las fronteras de Xi-Rei fue frustrado por Rong Tian.

Los secuaces de élite de Ruo Yan fueron asesinados obligando al gobernante a retirarse con la cola entre las piernas. Otro giro desastroso había sido que capturaran a su hermana menor, Miao Guang.

Pero, finalmente, Feng Ming podía relajarse con Rong Tian a su lado, dejando que su amante le endulzara el oído con palabras.

El plan efímero de Ruo Yan de enviar un correo negro a Xi-Rei a cambio de Feng Ming estaba en completo caos. Su única hermana ahora era un peón importante en el tira y afloja entre Li y Xi-Rei.

Rong Tian había enviado inmediatamente mensajeros para enviar una lista de demandas. Antes que nada, quería una explicación para el audaz intento de Miao Guang de secuestrar a Feng Ming y, en segundo lugar, el país de Li debía enviar grandes cantidades de alimentos y caballos de pedigrí en forma de compensación.

—¿Cambiar a Miao Guang por comida y caballos? —Feng Ming miró a su amante.

—Correcto. Una gran cantidad de alimentos y sus mejores caballos parecían adecuados. —Rong Tian respondió con una sonrisa.

El hombre más joven frunció el ceño.

—Miao Guang es una princesa, no es un desperdicio.

—No le daremos libertad como intercambio. De todos modos, mantener a Miao Guang en Xi-Rei nos beneficiará a largo plazo. Será fácil girar su brazo para futuras demandas. —Una mirada astuta cruzó la cara del Rey.

—¡Oh! ¿Planeas extorsionar su valor? —Feng Ming de repente se dio cuenta, —Es muy poco probable que Ruo Yan se suavice con tus chantajes, está podrido hasta el corazón y probablemente ni siquiera moverá un dedo por Miao Guang.


Después de unos días, del enviado del país de Li se apresuró a la capital de Xi-Rei.

Ruo Yan se negó a cumplir con las demandas de Rong Tian. En su lugar, envió un regalo: un pedazo de jade verde claro.

En las cámaras del Príncipe, Feng Ming curiosamente estudió el regalo.

—¿Es esto algún tipo de mensaje críptico? —Feng Ming negó con la cabeza renunciando a la respuesta. —Si Ruo Yan lo envió, ¿significa que es tan valioso que vale la vida de su hermana?

Rong Tian se sentó y fijó tranquilamente sus ojos en el colgante de jade por un corto tiempo antes de romper su silencio. —Lie Er, entra aquí.

Lie Er había estado escuchando a escondidas y, al oír su nombre, entró silenciosamente.

Su maestro señaló el ofensivo regalo. —Esta es la respuesta de Ruo Yan, ¿qué piensas?

Lie Er hizo un gesto más cerca para ver el colgante, una vez que sus ojos registraron el jade verde sintió como si alguien le quitara el aire de los pulmones. La sangre se le fue de la cara y lo dejó mortalmente pálido.

De repente, se dejó caer sobre su rodilla suplicado a los pies de su amo, —Rey...

Feng Ming se sobresaltó, con los ojos pegados a su sirviente.

Feng Yu Jiu Tian [ESPAÑOL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora