Capitulo XIII

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Agradeció que él le sostenía por qué si no aquello si le hubiera hecho caer sobre su trasero, sus manos se aferraron con fuerza para poder respirar de mejor manera y alejar su rostro del hombro de él

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Agradeció que él le sostenía por qué si no aquello si le hubiera hecho caer sobre su trasero, sus manos se aferraron con fuerza para poder respirar de mejor manera y alejar su rostro del hombro de él.

—¿Qué? —susurro y levantó la vista para conectar sus ojos con los de él.

—¿Quieres venir conmigo a Londres? —abrió su boca para poder responder pero sus cuerdas vocales no emitieron sonido alguno—. Creo que a mí madre no le molestaría si llevas a tus sobrinos y tus padres podrían tener un retiro normal.

¿Él estaba sugiriendo, lo que creía que estaba sugiriendo?

Abrió su boca con sorpresa y no supo muy bien cómo reaccionar ante aquello, sus labios comenzaron a temblar y lo que bien pudo haber sido una media sonrisa se instaló en su rostro.

—¿Tú... Tú quieres que vaya contigo a Londres? —él asintió con una mueca extraña sobre sus labios.

—Siempre dijimos que queríamos salir de este agujero... ¿Por qué no ahora? —respondió él, con algo de dificultad —por que no le ayudó— la puso de pie.

Pero por nada del mundo se soltó de la camisa de su amigo, cerró sus ojos un par de segundos mientras aclaraba la garganta para poder procesar de mejor manera lo que él le estaba diciendo, abrió sus ojos clavando la mirada en su amigo quien aún parecía aterrado por su reacción.

Iba a responderle, por qué grandes oportunidades cómo estás no sé presentaban todos los días, pero no pudo pues él la interrumpió mucho antes de que pudiera abrir su boca para articular algo.

—Antes de que me digas algo, quiero que sepas algo. —ni siquiera pudo abrir la boca para gesticular un "si" pero si alcanzó a asentir— Hay ciertos pormenores que debes saber y quiero que no te sientas obligada a aceptar.

¿Por qué lo bueno siempre venía con un pero lo suficientemente malo como para poder desestabilizar la propuesta original?

Rogaba que no fuera nada malo, pues sabía que iba a llorar en cualquier momento si no podría irse para Londres.

¿Por... pormenores? —él asintió con una mueca extraña en sus labios.

—Legalmente no te puedo sacar de Laroy Hill si no existe un parentesco entre ambos. —¿Eso qué significaba?, Su pregunta debió haberse reflejado en su rostro—. Si no eres mi hermana, prometida o esposa no puedo llevarte conmigo.

¿Qué?

—¿Qué quieres decir? —él tragó saliva antes de mirar un punto en el suelo y luego levantar la vista hacia ella.

—Creo que soy pésimo en esto —¡¿Por qué mierda no le decía de una sola vez que era?! Él soltó una risa nerviosa—. En pocas palabras te estoy pidiendo que te cases conmigo.

Bueno, era la tercera vez que se estaba quedando catatónica en ese día.

¿Él —su mejor amigo desde que tenía conciencia— le estaba pidiendo matrimonio?

Lady CorbacDonde viven las historias. Descúbrelo ahora