—¡Kim NamJoon está aquí!
El muerto resucita asustado.
Yoongi siempre se sentía nervioso al ver al jefe aunque no representar ningún tipo de amenaza.
—¡¿Qué, dónde?!
—Maldita sea, Yoongi. Estuve asustado por ti y solo estabas durmiendo porque el señorito se largó a dar tremenda fiesta solito anoche y tiene demasiado sueño y tal vez resaca, lo más pendejo de todo es que acabo de declararme y adivina que.
—¿Qué?
—¿Estás jugando conmigo?— estaba comenzando a pensar que le gustaba puro estúpido, pero Yoongi pensaba lo mismo.
—¡Ah, no!— ríe nervioso— Pensé que había sido un sueño, gracias por recordármelo, dormiré hasta que mi vergüenza se acabe, ósea nunca. Buenas no-
—Te lanzaré agua si lo haces— advierte.— Dime de una vez lo que piensas, si esto es una locura o no, si quieres intentarlo o simplemente olvidarlo todo.
La vida es de los que se la rifan, esto es como haber encontrado dinero en el cajero, sin retirar. Si lo dejo ahí, otro imbécil se lo tragará como a un sándwich y si hablamos de imbéciles ¿Quién mejor que yo? Vengo haciendo fila desde hace años, no puedo descuidar mi lugar, además el billete es del que se lo encuentra.—piensa filosóficamente mientras Taehyung reconsidera el llamar a un psicólogo por los extraños gestos que hacía.
—He decidido que tomaré el billete.
—¿De qué puto billete hablas?—el cabello comenzaría a caérsele del estrés en cualquier momento.
—Te explicaré, el billete eres tú y yo el imbécil que se lo encontró cuando fue al cajero. Entonces, como tomo el billete. Te tomo a ti, ósea que si, quiero intentarlo.
Entendió una mierda, pero lo importante era la ultima oración y eso si estaba claro.
—Prometo practicar idioma troll por ti, Min Yoongi.— corre a abrazarlo.
—Terminamos.
—Ay, no seas pesado.
—Esto no es justo, siempre fui solo yo a despedirte con mi pañuelo blanco mientras lloraba desconsolado.—se queja el castaño.—Cierra la boca NamJoon, tu siempre vienes a joderme la vida, incluso cuando no te quiero cerca.—responde Jimin, sin un pelo en la lengua.
Y ahí estaba Jungkook, asustado. Escuchando el drama de sus mayores.
—No te preocupes Jungkook, esto es como una relación de neme neme— dice Jin, mirando el rostro preocupado del chico.
—¿Cómo es eso?
—En resumen, tu mejor enemigo. Se llevan de la patada, pero de alguna manera se aprecian. Igual y pienso que NamJoon lo aprecia más, pero es cosa de porcentajes.— le resta importancia al tema.
—¿Más o menos cuánto?
—Jimin— calcula en su cabeza — un 5% y Nam un 80%, pero se aprecian.
Eso sonaba muy mal, pero decidió guardárselo.
—En defensa de mi jefesote, Jimin es un ser sin corazón— al ver el rostro del menor, cambia de parecer.— Bueno, solo tiene corazón para ti ¿En qué momento te metiste en esa Antártida? ¡Hay muchos hombres y mujeres que le han ofrecido el cielo a Park, y el simplemente los mandó a contar la arena de la playa! — se da la vuelta y mira a Jimin— ¿Te gustan menores? ¿Te atraen los chicos con cara de bebé, Jimin?
—Cierra la boca, Kim SeokJin.—responde el rubio, bastante sofocado.
—Está bien, lo lamento.—dice, el aludido caminando hacia su jefe.
Jungkook corre a abrazar a Jimin, quien se sorprende por el reciente acercamiento. Se habían besado en varias ocasiones, también se tomaban de las manos, pero de algún modo, esta era la primera vez que se sentían tan cerca.
El rostro del rubio se encontraba escondido en el pecho del chico.
—Por favor, vuelve pronto. Cuídate mucho y recuerda que puedes llamarme en cualquier momento, iré por ti si lo necesitas.—esto era tan extraño, pero nuevamente, tan cálido. Por un segundo, pensó que seria buena idea quedarse así por siempre.
—No te preocupes tanto, son solo dos semanas. Traeré algo para ti cuando regrese—la bocina suena avisando a los pasajeros que deben abordar el avión y el pelinegro se aferra al pequeño cuerpo de Jimin—Tengo que irme.
—¿Me llamarás?
—Cada día.— lo tranquiliza y se separa acariciando su rostro. Cuando era pequeño, su madre hacía eso para calmar sus miedos y dejaba un beso en su frente, con delicadeza, toma del mentón del chico y lo atrae hasta su boca, dándole un suave beso que se intensificó un poco gracias a la euforia de Jungkook.
NamJoon y SeokJin parecían estar viendo un momento trascendental en sus vidas.
Cuando se separaron, el rubio tomó su maleta y se despidió de todos para caminar tranquilo hacia su destino.
—Quiero ir con él— dice Jungkook.
—Triste, pero no te pago para ir de viaje con mi escritor estrella.—responde NamJoon.
—Supongo que usted ya terminó sus pendientes, ¿cierto?
El más alto rascó su cabeza.
—¿Podemos conversar luego sobre eso?—pregunta.
—¡Es usted un ocioso!—grita Jin, sin pudor y Jungkook se cuestionó muchas cosas, como por ejemplo: ¿Quién era el verdadero CEO de 52BLEU?
Caminó a la salida sin muchas ganas de llegar a la editorial. Estas dos semanas serían complicadas sin Jimin.
En algo tenía razón, todo sería una terrible pesadilla.
Hola, muchas gracias por leerme. Espero que disfruten los capítulos que hago.Melissart🌠
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52BLEU [Kookmin]
FanfictionJιмιɴ eѕ υɴ ѕolιтαrιo eѕcrιтor qυe ɴo тιeɴe vιdα ѕocιαl. Jυɴɢĸooĸ ѕolo qυerία ѕαвer qυιeɴ eѕ el тιpo qυe тιró ѕυ вαтιdo y ѕe ғυe ѕιɴ pedιr dιѕcυlpαѕ. Coɴocιeɴdo αѕί, α ѕυ eѕcrιтor ғαvorιтo. -Oh Dios, me hɑs mirɑdo ɑ los ojos. -¿Qué hɑces? -Agrɑd...