52BLEU [Kookmin]

Llamada

Era el tercer día en Japón, aprovechó el tiempo libre que tuvo para escribir un poco y terminar con un artículo pendiente, en la noche seria la reunión con los asistentes al congreso.

—Si no quieres ir, no lo hagas.

—Olvidalo, se supone que para eso vine. Solo me duele un poco la cabeza, pero se me pasará con un trago—eran las 1.30 p.m. Habian decidido llamarse durante ese horario para sentirse acompañados a la hora del almuerzo.— ¿Terminaste de comer?— pregunta Jimin, que había escuchado un muy bajo "asmr" de Jungkook.

—Si, justo ahora. ¿Tú?—cierra el recipiente y limpia su boca con la servilleta.

—También lo hice, no soy fan de la comida japonesa, pero es lo único que hay.

—Debe haber restaurantes de comida coreana en Tokio.

—Lo sé, pero hoy desperté con ganas de quedarme todo el día en mi habitación.

—Jimin, tienes todo Tokio y no deseas salir. ¿Cuál es el punto de viajar, entonces?

El rubio suspira.

—He visitado Tokio varias veces, no hay mucho que pueda sorprenderme.

—Que afortunado, yo jamás he salido de Corea. Algún día quiero hacerlo— responde el chico con emoción.

—Cuando tengamos tiempo, podemos venir. —al hablar con Jungkook, muchas palabras salían casualmente de su boca, sin pensarlas demasiado.

—Me encantaría que mi primer viaje sea contigo.— el entusiasmo de Jungkook hizo que olvidara sus cuestionamientos.—Te extraño y aún no se cumplen tres días desde que te fuiste.

—Extraño el café y las donas con mantequilla de maní.

Una risa que seguramente toda la editorial escuchó, hizo que Jimin separe un poco el teléfono de su oído.

—Estoy aprendiendo a entender tu forma de demostrarme afecto.

—¿Soy tan difícil?

—Como un código ultra secreto del gobierno, mi querido Park Jimin.— no era expresivo, pero lo intentaba y Jungkook valoraba ese esfuerzo— Tengo que volver a trabajar, te llamaré en la noche, no bebas licor y mejor toma una pastilla si sigue doliendote la cabeza. Por favor, no te exijas demasiado.

—Está bien, pediré una pastilla. Llámame cuando salgas de la editorial, estaré mirando programas japoneses durante toda la tarde.

El corazón del pelinegro dio un salto.

—Deseo con ansias salir de la editorial.

—Ve a trabajar, estoy seguro de que el tiempo pasará rápido de esa manera. Esperaré tu llamada.

—Te quiero.

Con esa declaración, se cortó la llamada. Al parecer Jungkook estaba tan nervioso que la terminó sin más.

—Debe estar completamente rojo, justo ahora.—sonríe imaginando su expresión.—Me quiere, eso dijo. No estoy seguro de cómo debería reaccionar ante esa declaración. ¿Yo acaso, puedo decir que lo quiero también? ¿Eso está bien?

«Es una completa pérdida de tiempo, es suficiente con querer a tus padres, hijo»