𝕬𝖓𝖔𝖒𝖆𝖑𝖞 ╰┈➤ [ELIJAH MIKAELSON] [1] [Español]

𝗳𝗼𝘂𝗿. 𝖻𝗒 𝗍𝗁𝖾 𝗅𝗂𝗀𝗁𝗍 𝗈𝖿 𝗍𝗁𝖾 𝗆𝗈𝗈𝗇

𝐈𝐕. ¡𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐂𝐔𝐀𝐓𝐑𝐎!
❛by the light of the moon❜

Durante la misión de Elena de entregarse a Klaus -o como Damon la llamaba, su misión suicida- las gemelas Gilbert aparentemente se habían perdido mucho. Mientras estaban fuera en Richmond, el grupo decidió seguir adelante con su plan para conseguir la piedra lunar de Katherine, que terminó con Stefan encerrado dentro de la tumba con ella. Así que, mientras intentaba asegurarse de que ninguno de los dos gemelos volviera a intentar escabullirse, Damon también intentaba encontrar la manera de liberar a su hermano.

Audrey estaba en su habitación esa mañana. con un libro en la mano que había estado leyendo la mayor parte de la noche, acurrucada cómodamente en su mirador. ―Te he traído café. ―Audrey levantó la cabeza de la página que estaba leyendo, sonriendo a su hermano pequeño mientras entraba.

Después de Caroline, Jeremy era la siguiente persona con la que Audrey sabía que podía contar siempre en su vida. Estaban mucho más unidos que con Elena, un vínculo que sólo se hizo más fuerte después de la muerte de sus padres. Cada uno de los hijos de los Gilbert afrontó el fallecimiento de forma diferente, siendo Jeremy el que más duramente asumió la pérdida. En los momentos en que Caroline no estaba, Jeremy se convirtió en el hombro de Audrey para llorar, y ella a su vez se convirtió en el suyo. Nunca le obligó a hablar si no quería, ni trató de mimarle, ni siquiera cuando empezó a consumir drogas como mecanismo de supervivencia. Audrey se limitaba a asegurarle que estaba ahí, siempre que la necesitara, y no le juzgaba por sus decisiones.

Lo último que quería hacer era empujarlo a un camino más oscuro.

―Gracias, Jer. ―Ella sonrió, tomando cuidadosamente la taza de sus manos. ―¿Bonnie sigue aquí?―

―Sí, está hablando con Elena. ―Él asintió, sentándose a su lado. ―No tienes ningún plan para hoy, ¿verdad?―

―No. ―Ella negó con la cabeza, y levantó una ceja cuando una mirada de alivio pasó por su rostro. ―¿Qué pasa?―

―Mira, no te enojes. ―comenzó Jeremy, levantando las manos inocentemente hacia ella. Con un suspiro, Audrey cerró el libro en su regazo y se puso en pie, cruzando los brazos sobre el pecho. ―Pero con Elena actuando como lo está haciendo, Damon y Bonnie decidieron que era mejor que tomáramos algunas precauciones.―

―¿Qué precauciones?―

―Hechizo de límites. ―Admitió, ganándose una mirada de incredulidad de su hermana mayor. ―Es sólo en caso de que Elena intente huir de nuevo. Con todo lo que está pasando, no siempre habrá alguien cerca para vigilarla.―