El dolor sigue presente en la ausencia de mi ser, cada día siento que algo más me falta, me siento más incompleta de lo que recordaba. Cada día me reconozco menos y estoy menos conforme con lo que soy. Cada día me odio un poco menos y me doy un poco más igual.
Estoy decepcionada de mí misma, por las acciones que he tomado en mi vida, de las cosas que dije y de las tantas otras que jamás me atreví a decir. Y carajo, estoy harta de ser un espectador más, estoy harta de ver como el tiempo ha pasado y he llegado a este punto sin nada interesante que contar y sin nada interesante aparte de unas cicatrices sin tanta importancia realmente. Estoy decepcionada de lo cobarde que he sido durante toda mi vida y como me he acobardado en los momentos más importantes de mi existencia. Pero todo tiene un límite. Mi aburrida existencia me hartó, la monotonía me cansó y ser yo misma ya no me resulta interesante. Se podría decir que perdí el interés en mi vida y en el mundo en general.
Estoy cansada de ver a gente luchando por hacer creer a los demás y a sí mismo que están bien y que son felices, y me niego a ser parte del resto. Lo he intentado de tantas maneras diferentes pero al final siempre me acobardo en el último momento, antes de perder el conocimiento o hacer el corte final, en la décima dosis o cuando el semáforo está a punto de cambiar. Por eso he decidido que una pistola será más efectiva, una bala no tiene vuelta atrás.
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History
Short StoryDespués de tantas despedidas esta vez no me deprimí, quizás fue por la costumbre de terminar y volver y ahí me di cuenta de que lo nuestro no estaba bien. Después de tantas despedidas él no volvió y yo no estaba dispuesta a volver.