Duele, duele demasiado ver en quien te has transformado, aunque en realidad no sé si fui yo quien te imaginó diferente.
Tu ausencia duele aunque es lo más sano y sensato que has hecho por mí, extraño tu presencia y tu esencia sigue impregnada aquí. No sé si agradecerte u odiarte por irte sin siquiera despedirte o mirar atrás, no sé si creer que sigues siendo el mismo narcisista de siempre o por primera vez pensaste en mí.
Agradezco cada día que pasa y no estás aquí, solo así pude demostrarme a mí misma que si es posible vivir sin ti y que al final del día si podré tener mi final feliz.
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History
Short StoryDespués de tantas despedidas esta vez no me deprimí, quizás fue por la costumbre de terminar y volver y ahí me di cuenta de que lo nuestro no estaba bien. Después de tantas despedidas él no volvió y yo no estaba dispuesta a volver.