Y de repente tengo fugaces recuerdos de nuestra historia, de lo que solíamos ser, de nuestro amor juvenil.
Pero siempre vienen en el momento menos indicado, cuando intento conocer a alguien mas, en medio de la noche, cuando estoy en el cine o cuando estoy en la calle, traté de olvidarte pero no pude, así que lo dejé estar, mi estrategia era olvidarte de a poco, primero tu número, luego tu música favorita, después tus mañas, simplemente dejarte ir, pero de a poco.
Me dejaba invadir por los recuerdos y ya no intentaba resistirme, lloraba si tenía que llorar y sonreía si debía sonreír, y parecía que había funcionado, ya no me dolía tu recuerdo, al contrario, sonreía porque debo admitir que lo nuestro fue una historia muy hermosa en realidad, sin embargo, cuando decidí continuar con mi vida aparecías de la nada, encontraba cierta similitud entre los recuerdos y lo que me ocurría, recordaba tu sonrisa, recordaba las primeras citas, recordaba tus dedos entrelazándose con los míos, incluso llegué a recordar tus besos mientras otro me daba los suyos, recordaba tus celos cuando veía a un niño haciendo una escena, te recordaba en el momento equivocado, y es que en realidad no debía recordarte, y así fue que me di cuenta de que el olvido tiene buena memoria cuando quiere.
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History
Short StoryDespués de tantas despedidas esta vez no me deprimí, quizás fue por la costumbre de terminar y volver y ahí me di cuenta de que lo nuestro no estaba bien. Después de tantas despedidas él no volvió y yo no estaba dispuesta a volver.