Ella se despidió de él, pero por dentro solo deseaba que le diera un motivo para quedarse, mientras tanto él lo aceptó, porque pensó que sería lo mejor para ella.
Ambos estaban mal, ella pensaba que le hacía daño a él y él pensaba que le hacía daño a ella pero, no sabían que estaban terriblemente equivocados pues ella le había enseñado lo que era el amor sin nterés y él la estaba ayudando a sanar, no sabían que alejándose se hacían daño.
Se amaban en silencio, se amaban pero no lo decían, él tenía miedo de que lo rechazara y echar a perder su amistad y ella tenía miedo de perderlo. No había día el cual alguno de los 2 no se pensara. A ella las noches le parecían largas y solitarias, él se sentía vacío. Ella escribía para desahogarse y él se lo guardaba todo, le hacía falta su mejor amiga .
Ella lloraba constantemente y se pregunta si él la extrañaba tanto como lo hacia ella y él no hacía más que pensar en ella, la extrañaba demasiado.
Ninguno de los 2 estaba acostumbrado a estar tanto tiempo sin el otro porque a pesar de que no se conocieran de todo la vida así parecía o por lo menos es lo que ellos sentían, no se conocían desde hace muchísimos años pero si los suficientes como para llegar a acostumbrarse.
Ella miraba su teléfono esperando un mensaje de él y él esperaba un mensaje de ella, pero ese mensaje nunca llegó, ambos tenían miedo. Él quería escribirle pero solo recordaba cuando ella se había despedido de él y ella anhelaba escribirle pero solo pensaba "y si él ya me ha olvidado?" "y si él me ignora?" pero no sabían que con solo un mensaje de parte de alguno de los 2 todo se solucionaría, pero ninguno de los 2 se animó, se echó a perder una hermosa amistad, si uno de los 2 hubiera dejado su miedo a un lado por un minuto y le hubiese escrito al otro otra historia sería, quizás pudieron haber llegado a ser algo más que Mejores Amigos.
Ella estaba muy arrepentida por haberlo dejado ir, él pensó que ella ya le había encontrado reemplazo pero eso no era más que una mentira porque no importa cuanto lo intentara jamas encontraría a alguien igual a él, se trataron se olvidar, trataron de conocer nuevas personas pero a ella no le parecía suficiente, ninguno de los chicos con los que hablaba la hacía reír como solía hacerlo él, y para él ninguna de las chicas que conocía lo conocía tan bien como lo hacía ella.
Estaban hechos el uno para el otro y no lo sabían.
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History
Short StoryDespués de tantas despedidas esta vez no me deprimí, quizás fue por la costumbre de terminar y volver y ahí me di cuenta de que lo nuestro no estaba bien. Después de tantas despedidas él no volvió y yo no estaba dispuesta a volver.