Ella.

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Son las 4 de la mañana, y me siento inspirado y es que realmente así me siento desde que ella llegó a mi vida.

Ella llegó a darle ese toque de alegría a mi vida, le dió color a mi vida gris. Ella es tan...ella, algunas veces creo que puedo describirla pero cuando empiezo a hablar las palabras se van, me quedo en blanco, ella es tantas cosas, es todo y a la vez nada, es frío y es calor. Es... es ella, y eso la hace especial.

Es original, me encanta su manera de pensar y de hablar, me fascina su manera de caminar, me vuelve loco su sonrisa, la forma en la que sus ojos se achinan al sonreír, me encanta su forma de ser, me encanta ella.

Me gusta su madurez, me gusta que sea lista, pero que también hable tonterías conmigo. Me gustan sus repentinos cambios de humor, me encanta cuando está feliz, cuando está mal intento hacerla sonreír pero, me encanta más cuando está en ese raro estado en el que está molesta pero está a punto de sonreír por mí.

Maldición, me encanta ella, toda ella, no solo cuando está de buenas sino también cuando está enojada. Es hermosa, es hermosísima. Cuando llora su nariz suele ponerse roja, y no sabe lo tierna y hermosa que se ve. Se ve preciosa con una sonrisa radiante en su rostro, se ve hermosa cuando está enferma, se ve hermosa siempre.

No suelo escribir, a veces no sé expresarme correctamente pero desde que ella llegó todo es diferente, ahora entiendo todos esos poemas de amor, en realidad, ahora me siento como un poeta enamorado, ahora las cosas son diferentes, quizás todo es mejor.

Es imposible aburrirse de ella, cada día es algo nuevo, cada día me enamoro más de ella.

Y es hermosa, maldita sea, es preciosa y no solo hablo del físico, es hermosa en todos los sentidos posibles. Y al diablo con la perfección, esa palabra no significa nada, no es nada comparada a ella. Al diablo con las otras chicas, no quiero nada más, lo tengo todo porque la tengo a ella.

Ella, su carita hermosa, su cintura y sus hermosas caderas, sus piernas... todo, todo en ella es hermoso, es... indescriptible. Lo que la hace aun más hermosa es que no sabe lo hermosa que es. Me encanta que sus manos encajen perfectamente con las mías, me encanta que ella encaje conmigo.

Está para mí, siempre está para mí, aunque peleamos, aunque la hago enfadar, aunque le haga más de 15 escenas de celos al día, ella siempre está para mí. 

Ella es mi todo, mi niña, mi princesa, mi señorita, mi bebé, mi reina, mi amorcito y lo más importante, es mía.

Es mía y yo soy completamente suyo, y la amo.

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