Como Perros y Gatos [NCT]

Buscando Al Pollito

— ¡Johnny Hyung por favor no!

— ¡Hyunggie! ¡Por favor no lo mates!

Escuchar los gritos de JaeMin y DongHyuck al compás de las duras pisadas que se acercaban con velocidad hacia su cuarto lleno de pánico a MinHyung, chilló  del miedo, dejando caer el vaso de jugo que sostenía sobre sus piernas.

La puerta se abrió de golpe y el canadiense pego un salto hacia atrás con terror al ver a HaeChan y a JaeMin mirándolo con diversión.

¿HaeChan y JaeMin? ¿Mirándolo con diversión?

Maldita sea, juraba que un día uno de esos hermanos iba a matarlo y no iba a ser justamente el mayor de los Jung.

— ¡Ja Ja! ¡Se hizo pipi!.— Se burlo el menor de los presentes señalando la mancha oscura en sus pantalones provocada por el jugo.

— ¡Carajo!.— Gruño Lee en el punto medio del enojo y la vergüenza. — ¿¡Por qué hicieron eso!? ¡Casi me matan del susto!

DongHyuck encaro una ceja.

— ¿Es decir que sabias que si Johnny Hyung venía hacia aquí era para matarte a ti?  ¿Ósea que aceptas que te mandaste una cagada?. —  Preguntó el castaño dejando al mayor sin palabras.— Cayo en la trampa, Nana.

— ¿Trampa? No tengo tiempo para sus juegos. — Gruño el canadiense, intentando limpiar la mancha en su pantalón. — Debo ir por mi hermano.

— Oh, no, no, tu no vas a ningún lado. — Declaró DongHyuck cruzándose de brazos. — Ya ChenLe, RenJun, YangYang y JeNo están buscando al pollo, tu te quedas quietecito mientras tenemos una charla acerca de porque es pecado hacer llorar a Lele.

El corazón de MinHyung se contrajo con dolor al oír aquello.

— ¿Llorar? ¿Hice llorar a Lele?.

DongHyuck se dio cuenta rápidamente que el canadiense no habia hecho nada con mala intención, tan solo escuchar su voz llena de culpa y pena le dio ganas de mostrar compasión por el otro.

Y eso es lo que HaeChan diría si no fuera un hermano mayor tan sobreprotector de ChenLe como Johnny lo era con el.

— JaeMin, trae el proyector y el power point, vamos a darle a darle un lección.— MinHyung se alejo asustado cuando vio al menor tronarse los dedos.

—¡JISUNG! ¡JISUNG!

Gritaba JeNo por cada esquina que pasaba, corriendo desesperado y al borde del llanto por su hermanito.

— ¡JISUNG! ¡SI NO REGRESAS EN ESTE INSTANTE VOY A VENDER TU PLAY STATION CINCO!— Lo acompañaba YangYang desde atrás con un megáfono.

— ¿Tu crees que con esto venga hacia nosotros? ¿No crees que solo se alejara mas avergonzado?. — Cuestionó ChenLe al mayor de los adolescentes al ver cómo todos los miraban extrañados.

—Pues es lo que se gana por creerse un adolescente rebelde.— Respondió RenJun terminando de pegar los carteles que había preparado con tanto esfuerzo.