Como Perros y Gatos [NCT]

Malditos ositos de goma.

[Los de la foto si son Hendery y XiaoJun ajsjskdbks]
— ¿Entonces él no vendrá?

La mirada triste de los dos niños hizo añicos el corazón de YoungHo.

— Qué extraño, un Lee que no cumple sus promesas.— Hablo con sarcasmo JaeHyun mientras hacia sentadillas contra una pared viendo toda la situación que se llevaba en el living.

— Él dijo que ya había obtenido lo que quería y que hablaría con ustedes mañana.

— ¡Oh! Un Lee al que solo le importa obtener lo que quiere ¡Pidan un deseo!.— Nuevamente el sarcasmo salió de los labios del rubio.

DoYoung lo regaño apenas escucho lo que estaba diciendo.

— Estoy seguro de que algo le ocurrió y tuvo que atender otras cosas, chicos.— Ellos asintieron aún tristes ante las palabras del azabache.— Estoy seguro de que está muy apenado por no poder venir y que XiaoJun y ChenLe solo confundieron sus palabras.— DoYoung acarició sus cabecitas con cariño.

— Pff, si claro.

— ¡JaeHyun!.— El nombrado tembló cuando escucho a su Hyung.— Deja de decir esas cosas frente a tus hermanos, por favor.— El rubio asintió sumiso a las palabras del mayor.

— Ni que el culón estuviera mintiendo.— La voz de Yuta se escuchó mientras lo veían quitarse los audífonos.— Los Lee son mentirosos, egoístas y muy idiotas.— YoungHo. asintió coincidiendo con el japonés

— ¡Yuta! Y claro, tu se las sigues Johnny.— Las manos de DoYoung se ajustaron a su cintura dejando callados a los dos mayores.— Que gran ejemplo que son para sus hermanitos menores.

Una vez que el chico se fue a la cocina notablemente molesto los tres regañados se miraron tristes.

ChenLe notó esas miradas y se rio. Era algo de lo que se había dado cuenta cuando llego a la familia.

Si bien DoYoung tenía una debilidad por todos los menores, Johnny, Yuta y JaeHyun la tenían por DoYoung. Para llegar a Do tenías que pasar por aquellas tres bestias sobreprotectoras.

Aunque podía decirse que eran así con todos los hermanos, DoYoung se llevaba la mejor parte ya que al ser el favorito de aquel trío los tenía a sus pies con simples palabras.

Sobre todo a JaeHyun.

ChenLe siempre pensó que era por que DoYoung era adorable y todos tenían ese impulso de protegerlo de hasta su sombra. Pero… ¿Y si había algo más?

¿Y si DoYoung era la razón por la que aquellos tres hermanos repudiaban a los Lee?

El rubio negó, eso sonaba tonto.

Pasaron un rato en silencio, todos los hermanos estaban reunidos en la sala embobados con la televisión como buenos millennials en pleno siglo XXI. Casi todos los hermanos estaban en los sillones recostados con las bocas abiertas mientras un hilo de baba caía de ellas.

Los que no lo estaban era Yuta, que miraba la pantalla de su celular adentrado en su vídeo juego otome  chillando cuando sus opciones no daban con el protagonista que él quería.

El quería a Nathaniel maldita sea, no al rarito de Kentin ni al patán de Castiel. El quería al intelectual y perfeccionista de cabello rubio y maravillosa sonrisa.

Al otro lado de la sala JaeHyun seguía con su rutina para incrementar su ya grande trasero. Él iba a luchar para que nunca dejen de llamarlo duraznito ni que alguien superara su trasero en la ciudad. Claro que tenía sus enemigos, Oh SeHun, Kim JongIn y Do KyungSoo, amigos de su hermano que le hacían clara competencia.

El otro que no estaba hipnotizado por esa película infantil era DoYoung que en silencio hacia algunas cosas con una sonrisa. Cuando terminó fue feliz hacia donde estaban los demás.

— ¡Nana! ¡Hyuck!.— Llamo sonriente a sus dos hermanitos.— Saben, me pareció injusto que luego de tanta emoción todo su esfuerzo se pierda por que su amigo no pudo venir así que…— DoYoung hizo una pausa dramática.— ¡Tendremos una fiesta del té! ¡Vengan prepare todo en el patio!— Los dos menores se levantaron ansiosos y corrieron hacia el patio, seguidos de ChenLe que con mucha emoción también se fue al lugar indicado. Los otros hermanos lo siguieron, excepto Lucas que aún no regresaba de su salida con Jackson.

Los únicos que quedaron en la sala eran Johnny, Yuta y JaeHyun haciéndose los orgullosos, machos y maduros como para no ir a la fiesta del té.

— O vienen o le diré a papá que vuelva de su viaje ya que ustedes no nos cuidan.— Amenazó SiCheng desde la puerta al jardín logrando que Yuta y JaeHyun corrieran fuera.

Ninguno de ellos quería que su papá volviera antes.

El señor Jung era un tipo… Especial.

Con muchas ideas locas y gustos extravagantes. Sin embargo era un científico de renombre, una figura muy importante en el mundo de la ciencia.  Había logrado que sus hijos viajen a varias partes del mundo junto a él cada vez que recibía premios.

Aunque en un principio, solo eran el y su hombrecito, JaeHyun. Solos y perdidos en un mar de gente luego de la trágica muerte de la madre del chico.

La historia de como ese pequeño se las arregló para convencer a su padre de adoptar a un niño que conoció en las calles quedará para otro momento, también la de como eso fue el comienzo para que el Señor YunHo terminara cuidando de diez adorables niños y adolescentes.

Agradecía que su amada esposa no este más con ellos por que si no lo habría golpeado hasta el cansancio.

De vuelta en la fiesta del té, los hermanos conversaban mientras comían las delicias que DoYoung había preparado ese día. Aunque aún faltaba alguien.

— ¿Johnny Hyung no vendrá?.— La pregunta de SiCheng hizo que todos notarán que en efecto, el hermano mayor no estaba.

— HaeChan.— La voz del deber llamo al joven de cabellos coloridos quien asintió y se levantó para ir a cumplir.

Antes de entrar a la casa se miro en el espejo, inflo sus mejillas y puso su mejor cara de perro mojado.

— Johnny Hyung.— Llamo al castaño que estaba aún sentado en el sofá con su teléfono.— ¿No vendrá?

— Lo siento Haechannie, tengo cosas que hacer.

En realidad eso era mentira, YoungHo se sentía muy maduro y masculino como para ir a una fiesta del té.

— Oh.— La mirada del bajito cayo al suelo y con las mangas del suéter excesivamente grande que usaba se secó las falsas lágrimas.— Es que… Yo te había guardado un lugar a mi lado Hyung.

HaeChan le dio La Mirada, que dejó a Johnny sin opción. Pronto el mayor iba de la mano con su menor hacia el patio.

— Wow, eso fue rápido.— Se burló XiaoJun.

Los hermanos rieron y comenzaron oficialmente su fiesta del té. Todos miraban expectantes a JaeMin y a DongHyuck, quienes por lo que sabían nunca habían tomado aquella infusión.

— Vamos niños, beban.— Los ánimo DoYoung mientras filmaba el momento con su teléfono.

Los menores acercaron las tazas a sus labios y les dieron la primer probada.

O bueno, algo así.

HaeChan había tomado un largo sorbo de la caliente infusión y en menos de lo que canta un gallo lo había escupido sobre quién estaba a su lado, Johnny. Por otro lado JaeMin se había tirado al suelo agonizando y tosiendo. 

— ¿Qué les distes?— Pregunto Win recuperándose de la risa.

— Una cucharada de su propia medicina.— Respondio mientras miraba si el vídeo que había grabado salió bien.— ¡Jajajaja! ¡Mira la cara de Johnny Hyung cuando el té cae sobre el! ¡Enviaré esto al grupo!

— ¡No te atrevas Hyung! ¡Borraré el vídeo!

— Quiero verte hacerlo.— DoYoung sonrió ampliamente dando un sorbo a su té. Chequeó que HaeChan eliminara el video de el bailando de los  dos teléfonos y le susurró antes de dejarlo ir.— Aprendan a nunca meterse conmigo por que soy incluso peor que ustedes.

— ¡Hola cuñados! .— Un chico de cabellos negros y gran sonrisa saludo a todos desde la puerta que daba al patio.— Oh, y hola cadáver de cuñadito.— Le dedicó una mirada al cuerpo sufriente de JaeMin que aún estaban retorciéndose en el piso.

— Hola Hendery, llegaste justo a tiempo para el té.

— ¡Genial! ¡Adoro el té!.— El azabache se sentó sobre XiaoJun y comenzó a comer todo lo que encontraba enfrente.

Wong Kun Hang, mejor conocido como Hendery, era el novio de XiaoJun. Un tierno chico con actitud de labrador que saltaba y gritaba por todas partes como si tuviera hormigas en los pantalones y no pudiera quedarse quieto. Tenía el cabello negro y un poco largo y se llevaba de maravilla con la familia de su pareja, tanto que casi todos los días estaba allí, los chicos lo veían como un hermano mas, era igual de ruidoso y gritón que los demás asi que se entendían de maravilla.

— ¡Oh! ¡Ositos de goma!.— KunHang estiró todo su cuerpo en dirección a dónde había encontrado tal manjar.— ¡Ositos de goma!

— ¡Hendery no! ¡Sabes cómo te ponen los ositos goma!.— Su novio trato de alejar el dulce de sus peligrosas manos pero el fue más rápido y salió corriendo con la bolsa en sus manos.— ¡Hendery! ¡Ven aquí!.

— ¡Ositos de goma!.— El ligeramente más alto trepó a la casa del árbol perteneciente a ChenLe que fue construida por Johnny y quitó las escaleras para que su pareja no pueda atraparlo.— Mi precioso.— Acarició la bolsa con amor.

— ¡Hendery contaré hasta cinco para que bajes o llamaré a tus padres!.— Una de las gomitas con forma de oso calló sobre la frente del más viejo de ellos.

Tras verse sin  resultados, suspiro  y se sentó debajo del árbol a esperar a que se acaben los malditos ositos de goma o a que su novio tenga que ir a orinar.

— Malditos ositos de goma.