JaeNo se lanzó en su asiento frustrado.
Tercer día sin ver ni saber mucho de DongHyuck. Una tortura.
RenJun se sentó a su lado sintiéndose igual, Nana también había estado ausentándose y por los tweets de ambos hermanos sabían que las cosas no iban bien.
El profesor de biología entro al aula con su típico buen humor y los saludo con una sonrisa. La clase comenzó y JeNo tomo apuntes de lo que el profesor decía hasta que el ruido de la puerta llamo su atención.
— Lamento llegar tarde.— El pelirrosa entro al salón y le entrego un justificativo al profesor Wong para luego ir a sentarse detrás los hermanos Lee.
— ¿Qué te pasó?.— Jun no aguanto mucho tiempo antes de voltearse al recién llegado preocupado. JaeNo también se dio vuelta viendo el triste rostro del menor, tenía ojeras, rastros de lágrimas y una venda cubriendo parte de su cabeza. Los ojos de JaeMin se aguaron por la pregunta y negó llorando sobre el escritorio.— Hey, Nana.— El castaño se apresuró a cambiarse de asiento y pasar junto al más alto. JaeMin se tranquilizó a si mismo y levantó su cabeza mirando a sus costados.
— ¿Dónde… dónde está el?.— Los hermanos lo miraron confundidos.
— ¿HaeChan? Él no vino hoy…—
— ¿Cómo que no vino? Se suponía que ya estaba aquí, yo llegué tarde por que estaba en el médico pero se supone que el vino con los otros.— Hablo rápido y desesperado. Por suerte el timbre se fin de hora termino y los dos hermanos Lee siguieron al más joven al baño.
— ¿Qué ocurre, Nana?.— RenJun tomo el valor suficiente para acercarse y envolver el cuerpo del alto en sus brazos y dejar que este llorara sobre su hombro.
— D-DongHyuck.— Sollozo el nombre de su hermano.— El está mal, no se qué hacer, lo lastimaron mucho.— JaeNo maldijo en su interior.— No ha comido en tres días y lo que si comió lo vómito, le grito a los Hyungs y no me ha querido hablar en estos días y- y el…— Ren calló al chico abrazándolo con más fuerza.— Quiero a mi hermano de vuelta.— Sollozo finalmente.
JaeNo sintió unas profundas ganas de golpear a Mark y a las mierdas que tenía como amigos.
Tenía que hacer algo, no iba a dejar que su sol se apagase.
— Nana ¿Por dónde es que siempre se escapan?
— ¿Disculpa?.— JaeMin lo vio confundido.
— Iré a buscar a DongHyuck, iré por el.— Aseguro tomando su teléfono se la mochila y colgando está en su hombro.
— ¿Qué harás qué?.— El azabache no respondió nada y comenzó a buscar en los baños la mítica salida que los Jung habían creado.
— Es el último baño, hay una parte de la pared que es falsa y la puedes quitar con facilidad.— JaeNo asintió.— Iré contigo.
— No.— Hablo el basquetbolista.— Quédate con RenJun, te avisaré cuando lo encuentre.
Y así fue como Lee JaeNo se metió al último cubículo y busco dicha trampa. Una vez que encontró la zona desigual empujó y pronto estaba fuera del instituto.
— Y yo aquí perdiendo mi tiempo.— Se quejó pensando en todas los odiosos exámenes de los que se pudo haber salvado.
No espero un minuto más antes de salir corriendo hacia donde presentía que el moreno iba a estar.
Llegó al parque con el sudor cayendo de su frente y su respiración agitada. Él tenía que estar ahí. HaeChan le había dicho que el amaba ir a ese parque cuando se sentía triste.
— Hyuck.— Murmuró cuando vio al chico sentado en uno de los bancos con mesa del lugar. Se acercó a él a gran velocidad y lo abrazo.— Gracias a Dios te encontré.— Susurró manteniendo al sorprendido menor contra su pecho.
JaeNo se separo levemente y admiro el rostro que no había disfrutado en tres días. Lucía cansado, enfermo y por lo que le había contado JaeMin, lo estaba.
— Yo… JaeNo…— Hyuck no sabía que decir. Estaba confundido con él por qué el basquetbolista estaba frente a él, aún con sus brazos sobre su cintura.
— Estaba muy preocupado por ti, DongHyuck.— La respuesta pareció llegar al menor rápidamente.— ¿Qué te tiene triste?
— ¿Qué?.— Pregunto el de mechones coloridos confundido.
— Me dijiste que venías a este parque y te sentabas a escribir cuando estabas triste… ¿Confiarías en mí para decirme por qué estás así? Quiero ayudarte, se que puedo ayudarte.— HaeChan se estremeció cuando sintió las grandes manos del mayor sobre sus mejillas dejando leves caricias.
Pero el no se iba a creer eso. El sabía que si JaeNo estaba ahí era por Nana, no por el.
Nadie nunca haría algo así solo por el.
— No te mientas a ti mismo, chico lindo, nadie puede ayudarme…— El susurro del castaño lo destrozó por completo. Pero Lee no se iba a dar por vencido tan fácilmente.
— Yo te ayudare, Haechannie, lo prometo.
— No hagas promesas que no cumplirás, JaeNo.
DongHyuck no iba a mentir quería ayuda. Rogaba por que alguien lo sacará del infierno que estaba viviendo en esos momentos. El mismo se estaba convirtiendo en su infierno.
— Hyuck….
— Esta bien, JaeNo, estoy acostumbrado a vivir de esta forma.
Sin nadie que lo ame de verdad. Sin nadie en quien confiar más que en si mismo.
— No, DongHyuck.
— ¿Qué?
— Discúlpame pero no voy a permitir que te dejes hundir así. Sé que todo fue mal desde que saliste con Mark ¿Qué ocurrió? Por favor dime.
JaeNo estaba frustrado. El chico que quería había sido lastimado y se negaba a su ayuda.
DongHyuck estaba herido. Y no creía que JaeNo estuviera ahí por el.
Y ya estaba harto de que todos fingieran quererlo.
— ¿¡Quieres saber qué mierda me ocurre!?— Grito alejándose de el. — ¡Lo que ocurre es que estoy cansado de todo! ¡Estoy cansando de que me vaya para la mierda en la vida!
El azabache se quedó callado mirando como su sol se rompía en un llanto desgarrador.
— ¡El chico que me gusta nunca me vera solo a mi!.— Lee sintió algo dentro romperse, claramente estaba hablando de Mark.
JeNo no sabía que Hyuck se refería a él.
— ¡Decepcione a mis hermanos! ¡Les grité! ¡Les… Les… Les dije que deseaba que me hubieran dejado morir en la calle!.— Su rostro se tornó rojizo por el esfuerzo que estaba haciendo para gritarle al mayor.— ¡Los hice llorar! A todos ellos… Todos lloraron por mi culpa… Y Nana… Por Dios, golpee a la persona que más amo en este mundo y lo ignore siempre que quería hablar conmigo, el quería ayudarme, el quería hablar y yo lo ataque.— A medida que iba hablando su voz sonaba más rota que antes.— Soy lo peor… Soy la peor mierda y lo fui desde que nací, JaeNo.— El azabache no aguanto más y atrajo al bajito entre sus brazos, envolviéndolo en un abrazo del cual ninguno se quería soltar. Jen acarició su cabello, su espalda y lo mismo como merecía ser mimado después de todo lo que pasó.— Quiero ayuda Jen… Quiero que alguien me saque de este infierno que estoy viviendo, pero sé que nadie puede hacer eso.
Lee le dio un vistazo a ese rostro lastimado, a los ojitos de un ángel herido por el mundo.
Y se juro que mientras el viva, ni el mismo DongHyuck iba a hacerse daño a si mismo.
— Yo lo haré.— Aseguro ganándose una mirada sorprendida del castaño.
— Ya te dije que…
— Y yo ya te dije que lo haré, te haré volver al cielo donde perteneces, ángel.
Contrario a lo que JaeNo esperaba que haga, DongHyuck comenzó a carcajearse. Sonrió por qué a pesar de la inesperada reacción, había conseguido un pequeño rayo de su luz.
— Eso fue asquerosamente dulce ¿De dónde lo sacaste? Romeo se queda corto a tu lado, campeón.— El más alto río junto a él.— Bien, acepto tu ayuda.— La sonrisa del azabache se ensanchó y tomo al menor entro sus brazos comenzando a dar vueltas con el en sus brazos.— ¡Hey! ¿Qué rayos haces? ¿Te crees Noah Centinelllo en una mala película de Netflix?
— Sus películas no están tan mal.
— Él no está tan mal, las películas son clichés y aburridas ¡Como JungWoo y Lucas!
— ¿JungWoo y Lucas?
— No me digas que Lucas no es la versión china de Noah Centinelllo. Ademas, JungWoo y Lucas son la definición de cliche.— DongHyuck suspiro.— Wow, de verdad me hiciste reír y olvidarme de todo por un momento ¿Realmente eres un príncipe de película?.— Pregunto sorprendido acercando su mano al rostro contrario.
— Prefiero el término: chico que no disfruta ver a quien quiere herido.
DongHyuck dejo de reír y miro al mayor a los ojos. JaeNo podía ver el resplandor de la estrella más brillante en ellos.
— ¿Tú me quieres?
— ¿Por qué crees que haría esto si no te querría?
— Pues por Nana.— Lee lo miro confundido, pero luego suspiro.
— Nana ya tiene a alguien que cuide su felicidad…— Murmuró pensando en RenJun y en JaeMin.— Deja que yo haga lo mismo por ti.
DongHyuck que sonrojo hasta las orejas, cubrió y su rostro y se volteo avergonzado. Tonto Lee JaeNo que lo hacía ponerse rojito.
— Ahora ¿Quieres tomar un helado mientras me cuentas qué sucedió?.— HaeChan iba a negarse, pero su estómago rugió.
— ¿Hace cuánto no comes?
— Unos tres días… Solo he estado comiendo fresas cuando nadie me ve.— Soltó con temor a que el mayor le gritara como todos lo hicieron, pero el solo resopló y lo abrazo.
— De acuerdo, vamos por un buen helado para llenar esa barriguita.[ En la segunda parte ira lo de Twitter.
So, mañana, el único día que dije que no iba a publicar, va a haber doble capítulo.
Solo por que hoy no doy para escribir más :v
SE PENSARON QUE IBA A DEJAR EL NOHYUCK ASI
NO, EL NOHYUCK ES VIDA, EL NOHYUCK ES AMOR DEL PURO
ME RE VOY A DORMIR
hasta mañana, bai]
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Como Perros y Gatos [NCT]
FanfictionDonde los Lee y los Jung mantienen una relación de perros y gatos. Hasta que los dos menores de ambas familias buscan cambiar las cosas. [Varias shipps] ¦todas las imágenes de la portada son de pinterest¦