Amor

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Yuta acarició los opacos cabellos de la muchacha recostada en la camilla, pasando otra noche más a su lado, monitoreando las vitales de ella y el bebé junto a la médica cabecera de su caso, Irene.

- Yu... Yuta.- Una suave voz llamo su atención. El bajo la mirada encontrándose con los ojos castaños de la muchacha. Ella no le dijo nada, solo tomo su mano y la arrastró hasta el hinchado vientre, donde la apoyó e hizo presión suficiente para que el japonés pudiera sentir los ligeros movimientos del bebé.- Está moviéndose, como siempre que estás aquí.

- Le agrado bastante.- Susurró, riendo mientras sentía el pequeño humano patearlo desde el interior.
La chica sonrió y asintió.

Yuta abandonó el cuarto cuando sintió su teléfono vibrar en su bolsillo. Atendió una vez que estaba en la sala de descanso, la voz de DoYoung sonó por el otro lado del auricular.

- Hey ¿Qué tal todo?.- Le pregunto esperando buenas noticias.

- Genial, Hyung, ya ubique a todos los niños, WinWin, Lucas, Hae, Nana, y XiaoJun se quedarán conmigo en la casa de al lado, bueno, cada uno con su novio ¿Obvio no? ¿Tú vas a dormir en el hospital?

- Si cariño, no te preocupes. Por cierto ¿Y Lele.

- Se irá a dormir a lo de DaeHwi.

- Perfecto ¿Cómo está Jae?

- Nervioso, muy nervioso, no deja de caminar de un lado para el otro y de comer mentitas.

- Ya se le va a pasar, es normal estar nervioso antes de su primera vez.

- Si, lo recuerdo...- Murmuró DoYoung, haciendo memoria de su primera vez con TaeYong.

Fue en su primer aniversario de novios, TaeYong tenía diecisiete y DoYoung quince. Escaparon de casa en medio de la noche, como se les era costumbre en aquellos tiempos y Tae lo llevo a la playa, la cual no quedaba muy lejos de donde vivían, fueron a la casa de playa del abuelo del mayor. Ahí se quedaron, jugando, cantando y abrazándose por unas horas hasta que cayó la tarde, la cual se veía hermosa desde el balcón de la habitación principal con vista al mar. TaeYong lo abrazaba por la cintura mientras veían la puesta del sol desde la ventana y después de eso solo sucedió. DoYoung no lo había planeado tanto como JaeHyun, el solo se dejó llevar por sus instintos y hormonas. Se entregó a quien más amaba.

- Si... Yo también lo recuerdo.- Rio el japonés.

La suya fue menos planeada que la de sus dos hermanos, fue un día que estaba en el árcade junto a su novio, HanSol y el estaban jugando hasta que el mayor lo hizo perder en un juego mediante trampa y el se enfado, caminado molesto hacia el baño seguido por el en ese entonces rubio. Y luego lo hicieron en el incómodo baño.

Si, ninguno de ellos lo había planeado tanto como JaeHyun. Que se había encargado de que ningún hermano esté en la casa ese día, de comprar sábanas nuevas y prepararse a él mismo para eso. También había preparado, con ayuda de DoYoung, un pequeño pastel para que el y su Hyung compartan esa noche, para que su Hyung sople una última vez las velitas antes de que el día terminará.

- ¡Hyung! ¡Hyung! ¡Hyung!.- El rubio bajo corriendo las escaleras.- ¡TaeIl llegará en una hora! ¡Váyanse ya!- Apareció empujando frente a él a todos los hermanos que encontró en la planta alta.- ¡Tengo sólo una hora para preparar todo!.

- Esta bien, Jae, respira un momento.- El menor hizo lo que su único Hyung en la casa le pidió.- ¿Ya tienen sus cosas listas, niños?.- Les pregunto a los menores y al ver que estos asintieron les hizo una seña para que vayan a buscar sus bolsos, una vez que estaban solo el y Jae otra vez le susurró.- Va a salir todo bien, JaeHyunnie, va a estar todo bien.

Como Perros y Gatos [NCT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora