Como Perros y Gatos [NCT]

A punto de recuperarlo.

•{ Enero 2015}•

TaeYong saludo a Johnny cuando esté le abrió la puerta de su casa.

— ¿Qué onda TY?.— El menor le devolvió el saludo y paso al interior de la residencia.— Tu novio está en su cuarto.— Aviso y el pelirrojo asintió subiendo las escaleras.— Oh, el había dicho que cuando llegues le lleves un vaso de gaseosa, ya sabes como es.— El rio, claro que sabía como era su chico.

Volvió a bajar las escaleras y camino hacia la cocina de la casa Jung, donde JaeHyunnie hacia su tarea con TaeIl a su lado.

— No entiendo.— Decía el menor y TaeIl suspiro cansado de explicarle el mismo tema quince veces.

— De acuerdo, vamos desde el comienzo otra vez.— Con paciencia, el mayor comenzó a explicarle y YoonOh podría entenderle más rápido de no ser por que se perdía en las facciones y la voz de su Hyung.

El pelirrojo río y abandonó a los dos castaños en la cocina subiendo las escaleras con un vaso de gaseosa y unas botanas para su conejito. Entro a la habitación que le pertenecía al azabache y lo vio recostado en su cama, lucía triste, y eso lo preocupo.

— ¿Amor?.— TaeYong dejo las cosas sobre la mesita de luz y se acercó al más delgado.— Conejito ¿Qué pasa?.— DoYoung se retorció en la cama quejándose, ahí Yong pudo notar que el menor estaba dormido, teniendo una pesadilla más específicamente.

— D-déjame.— Suplico entre sueños y se abrazo más a si mismo.— N-no me toquen.

TaeYong se preocupo aún y no tuvo más opción que sentarse sobre la cama y comenzar a despertar a su novio. Acarició su cuerpo con ternura intentando calmarlo mientras susurraba.

— Tranquilo DoYounggie, soy yo, soy TaeYonggie, estoy aquí bebé, nadie va a hacerte daño.— Los pequeños y oscuros ojitos del menor comenzaron a abrirse dejando salir un mar de lágrimas.— Estoy aquí, amor, nadie va a lastimarte.— El pelirrojo se recostó junto a él abrazándolo con fuerza contra su pecho y dejando que el menor llorara sobre el mientras dejaba suaves caricias sobre su piel.

— T-tae.— Sollozo abrazándose con más fuerza a su novio.

— Ya pasó bebé, estás aquí, estás conmigo y nadie va a hacerte daño.— Prometió y se aseguró de besar cada parte visible del cuerpo de DoYoung haciéndolo sonreír.

— ¿Trajiste mi gaseosa?.— Tae hizo un ruido de afirmación.

— Y también algo para que comas.— Dong salto feliz y se sentó sobre las piernas de su novio para estar más cómodo.

— Te amo.— Murmuró antes de besarlo repetidas veces.

— Solo me amas cuando te traigo comida.— El menor río y se movió juguetonamente sobre el más bajo.

— Eso no es cierto, TaeYonggie, yo te amo todo el día, todos los días.— Fue turno del mayor de reír enternecido y levantar su rostro quedando sus rostros a escasos centímetros de distancia. Se molestaron entre ellos alejándose cuando el otro se acercaba para besarlo hasta que DoYoung se cansó tomado del rostro a su Hyung para mantenerlo en su lugar mientras se besaba riendo.

— Mi pequeño conejito.— Murmuró besando también su mejilla.— ¿Vemos una película?.— Propuso y el menor acepto, acomodándose ahora de espaldas al pecho del mayor como si fuera un asiento.— Come algo, no quiero que estés débil más tarde.

— Mhm ¿Qué me harás más tarde que necesitas que no esté débil?.— La traviesa sonrisa en los labios del pelinegro puso nervioso al mayor.

— Qué no te haré, mi amor.— Le respondió con el mismo tono tratando de ocultar su sonrojo.— ¿Puedo preguntarte algo, Dongs?