Como Perros y Gatos [NCT]

No lo se.

ChenLe quería que todo fuera una mala broma.

Quería saber que su mejor amigo no le había hecho eso.

¿A quien le importaba si su primer amor no lo correspondía? Se suponía que su mejor amigo siempre iba a estar para el, con el…

Y ahora esto.

Esa foto del beso podía haber sido trucada o una farsa, Jung quería confiar en eso, en ellos.

Pero cuando vio a SeungMin entrar a la cafetería por la puerta que llevaba al patio en un mar de lágrimas, con JeongIn y JiSung que con desesperó lo miraban asustados  supo que no solo era un mal sueño. Felix se acercó a ellos y atrapó a su mejor amigo antes de que se lanzará como fiera hambrienta sobre los dos menores.

DaeHwi miraba a su alrededor confundido y se puso junto a ChenLe para revisar el celular de su amigo y ver que es lo que estaba pasando.

Qué hizo llorar al peliverde y por qué miraba a sus otros amigos como si fueran lo peor del mundo.

El rubio se tomó la libertad de bloquear el nuevo contacto y apagar el celular del otro, poniendo sus manos sobre sus hombros en consuelo.

—Lele…

ChenLe se levantó y camino rápidamente a la puerta que llevaba a los pasillos corriendo directo hacia el baño sin darle la oportunidad a su amigo o a sus hermanos de seguirlo.
Se encerró en el último cubículo y dejo salir un doloroso sollozo que tenía atrapado en su garganta.

•{Meses atrás}•

— ¡Me importa una mierda que el sea tu amigo!— El grito de YoungHo asusto a todos en la casa.— No quiero que te veas mas con Lee JiSung.

— ¡Pero el... El no...!— Lloro ChenLe pero el mayor no le hizo caso.

— No quiero verte junto a el, el va a lastimarte y no me quedará otra que aplastarlo como la cucaracha que todos en su familia son.— Gruño el castaño.— Obedece ChenLe, créeme que estoy haciendo esto por tu bien.

•{Actualidad}•

Así que esto es lo que pasaba cuando no escuchaba a sus Hyungs. Johnny tenía razón, siempre la tuvo. Y el como un idiota, defendiéndolo y queriéndolo.

Se sintió usado, tomado como un inocente idiota, quizás lo era.
Su pecho ardía con fuerza, su corazón destrozándose con cada sollozo.

La puerta del baño fue abierta, pasos lentos y dudosos se acercaron a donde el estaba. Una presión sobre la puerta, un característico aroma desprendiéndose de ella.

—ChenLe.— Escuchar su voz lo hizo sentir estúpido ¿Por qué no salía de allí y simplemente lo golpeaba en la cara? ¿Por qué no le gritaba diez mil insultos en todos los idiomas que sabía? ¿Por qué, al escuchar su voz, solo se inclinó para adelante, queriendo más? ¿Por qué sonrió como idiota al ver que el menor pronunció su nombre bien por primera vez?— Lele, se que estás ahí.

—JiSung… ¿Por qué?.— Pregunto con la voz consumida por su interminable llanto.— ¿Por qué?

Eso era lo único que quería saber. Quería saber qué le había faltado a él para ser la elección de JiSung, que le había faltado para ser él quien reciba sus besos. ¿Fue por que no se sentía preparado para dar su primer beso todas las veces que el menor intento darle uno? ¿Qué le faltó entregarle al chico más alto para que escogiera tomar sus manos en las noches frías? Para que fuera el, el que tuviera a JiSung a su lado para toda la vida.

¿Qué le faltó entregarle para que no rompiera su corazón?

ChenLe no sabía nada de fútbol pero aprendió por el, apostó por su amor y al final perdió. Le entregó su corazón, pero eso no basto.