Dᥱ⳽ρᥙᥱ́⳽ ᑯᥱ Ꙇᥲ toɾຕᥱᥒtᥲ - II Tᥱຕρoɾᥲᑯᥲ

Capítulo 18

Reki caminó por muchos minutos y lados, hasta que se dió cuenta que estaba perdido.
Espero que pasara algún taxi pero no había nada en las calles.

Tenía frio y decidió entrar a un club nocturno que había cerca.

Sus ojos estaban hinchados de tanto llorar, se acercó a la barra del lugar, el barman era un anciano amoroso, quién lo atendió amablemente y le regaló un pequeño trago de cortesía al ver su rostro triste.

Aprovechando que estaba ahí, se sentó y pidió un whisky... Dos... Tres... había perdido la cuenta de cuántos vasos pidió.

- Señor ¿Está bien? ¿Le llamo a alguien para que lo venga a buscar? - preguntó el anciano.

- No... Se pre-eocupe ~hip~ - apenas pudo decir esa frase - yo mis-mismo llamaré ~hip~.

Tomó su celular y marcó:

- Reki... - contestó la persona.

- Yo no quiero ~hip~ un tiempo, te amo no me dejes Langa - comenzó a llorar.

- ¿Dónde estás? - preguntó.

- No sé ~hip~... - respondió Reki, y miró al anciano, le pasó su celular para que le diera la dirección.

El anciano tomó el celular del pelirrojo y dió la dirección, alcanzó a darle los datos cuándo el celular se descargó.

- La persona vendrá a buscarlo, por favor espere aquí - le dijo el anciano mientras le daba vasos de agua.

Pasaron unos minutos y entró un hombre, pero no era Langa sino Yamato.

- Langaaaaa... perdóname - Reki se lanzó a los brazos de su amigo mientras lloraba.

- Gracias por cuidarlo - Yamato pagó la cuenta y se llevó a Reki.

- ¿Langa? Nos iremos a Canadá ¿verdad? - Reki estaba tan ebrio que veía a Langa en vez de Yamato.

- No puedo ir contigo así a ni una parte, mi departamento está lejos... Creo que tendré que dejarte durmiendo en un hotel - dijo Yamato.

Fueron al hotel más cercano, con Reki dormido en su espalda era difícil moverse, le entregaron las llaves correspondientes a la habitación y llevó a Reki hasta la cama.
Acostó a su amigo, lo tapó y se sentó a su lado.

- Lo sabía, tenía un mal presentimiento - Yamato lo observó unos minutos y comenzó a acariciar su cabello pelirrojo.

Reki abrió sus ojos y tomó la mano de Yamato.

- Langa perdón, ya no seré celoso - y comenzó a llorar.

A Yamato le dolía verlo así, derramando lágrimas por Langa.

Reki se levantó, se acercó a él, lo abrazó y luego lo besó, Yamato ya no podía aguantar más y le respondió el beso.

Después de muchos besos apasionados, comenzaron a desvestirse, Yamato se había puesto el condón cuando Reki dijo: Te amo Langa.

Esto estaba mal, no podía hacerlo con Reki ebrio, se sintió la peor mierda del mundo.

Alejó a su amigo, lo volvió a acostar, se levantó, colocó la bata y salió de la habitación.

Estaba rojo y su corazón latía a mil por hora, tocaba su pecho he intentaba calmarse.

- ¿Yamato? Vaya que coincidencia - no podía tener más mala suerte, justo tenía que encontrarse con Thomas, el chico iba acompañado de otro hombre alto (similar a Langa).

- Una mala coincidencia - respondió Yamato molesto.

- ¿Por qué tan frío conmigo? Si no te he hecho nada - preguntó Thomas con un puchero.