Capítulo 36

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Finalmente llegaron a la casa después de ese extraño e incómodo almuerzo.

- Reki... - Langa notó la incomodidad de su novio - perdón, no sabía que mi familia actuaría así, hablaré con ellos y...

Reki lo interrumpió.

- No te disculpes Langa, tú no tienes la culpa de nada, la familia no se elige... Y a veces los peores enemigos tienen nuestra propia sangre - comentó Reki.

Tenía su polera manchada con helado, se la sacó para lavarla.

Langa abrazó a su novio por la espalda y comenzó a besarlo.

- Disculpa pero no puedo evitarlo - dijo Langa mientras lo abrazaba más fuerte.

- Langa, debo ducharme, estoy pegajoso por el helado - dijo Reki sonrojado.

- Reki... Desde que llegamos no lo hemos hecho ni una sola vez, además debemos inaugurar nuestra nueva cama - le dijo al oído.

Por lo que fueron a tomar un baño, mientras estaban en la tina, comenzaron a besarse, esos besos tiernos fueron aumentando la intensidad, apenas salieron de la baño se secaron lo más rápido que pudieron y se fueron a la habitación.

- Tú quedate acostado esta vez - ordenó Reki.

Langa obedecía sin quejas, amaba ver cuando Reki tomaba la iniciativa.

- Langa... - Reki llamó a su novio con voz entrecortada.

Langa quién había cubierto su rostro para controlarse, destapó uno de sus ojos y vio a su novio encima de él, la luz de la luna lo hacia brillar, era la cosa más hermosa que había visto.

- Lo siento Reki - Langa saltó sobre su novio y no lo dejó en toda la noche.

[...]

- Reki vamos apúrate - Langa estaba en la puerta de la casa, irían a comprar el auto y luego al cementerio.

Reki salió caminando lento, su espalda le dolía mucho, anoche Langa había estado imparable.

- Tch deberías ser más consciente - le dijo Reki molesto.

- Es tu culpa por seducirme - respondió Langa sonrojado.

Al llegar a la tienda de autos, eligieron un pequeño auto city car rojo, le recordaba a su auto de Japón.

Luego de hacer el papeleo, les entregaron las llaves, inmediatamente fueron al cementerio, estaba a unos quince minutos de la cuidad principal.

El cementerio era muy distinto a los que Reki había visto en Japón, era cómo un gran parque con lápidas en el suelo.

- Reki - Langa llamó a Reki con su mano.

Llegó hasta la tumba de Oliver.

- Papá, finalmente traje a Reki - dijo sonriendo - y lo traje a Canadá porque nos casaremos.

Reki se sonrojó, se sentó al lado de Langa y se presentó.

- Mi nombre es Kyan Reki y soy el novio de su hijo, realmente crió a un buen hombre - dijo Reki con una sonrisa.

Estuvieron mucho tiempo hablando frente a la tumba.

- ¿Hay algo que quieras hacer cuándo volvamos a Japón? - le preguntó Langa.

- Aún tengo la idea de abrir mi propia tienda o quizás una revista cómo la de acá - respondió Reki.

- Me parecen buenas ideas... Bien, ya es tarde, deberíamos volver porque mañana tenemos trabajo - Langa se levantó y le dio la mano a Reki para ayudarlo a levantarse.

Dᥱ⳽ρᥙᥱ́⳽ ᑯᥱ Ꙇᥲ toɾຕᥱᥒtᥲ - II TᥱຕρoɾᥲᑯᥲDonde viven las historias. Descúbrelo ahora