Continuación de la historia "Después de la tormenta"
Después de graduarse de la preparatoria y viajar a Tokio para continuar sus estudios en la universidad, ocurrirán nuevos sucesos, conocerán nuevas personas y deberán confiar en el otro más que nun...
En algún café de Tokio estaba sentado Reki, esperando a alguien mientras tomaba un latte macchiato, comenzó a revisar las fotos en su celular y aprovecho el tiempo que tenia para ir eliminando algunas.
De pronto alguien entra corriendo al café y se para frente a Reki.
- Lo que debí haber hecho hace mucho tiempo Reki - respondió Langa.
[...]
Habían llegado a Tokio, específicamente a su nueva casa en Setagaya, previamente ya habían firmado el contrato de alquiler.
Con el tiempo irían comprando lo que les faltara, ya que tenían lo esencial para vivir.
Quedaban tres semanas antes del comienzo de clases, por lo que decidieron conocer el lugar y sobretodo aprender a moverse por los trenes de tokio.
Tenían una vecina de mayor edad, se llamaba Hanae, ella era muy amable y los ayudó con su mudanza, le encantaba cocinar y siempre les iba a dejar cosas que ella hacia como postres o pasteles, también amaba a los animales, tenía un perros akita que coincidente se llamaba Adam.
La primera vez que su vecina lo nombró, los chicos no aguantaron la risa.
El sector era muy tranquilo, tenían todo lo necesario cerca.
Una semana antes del comienzo de las clases, ambos consiguieron trabajo, debido a que no sabían sus horarios, debían encontrar un trabajo que se adaptara a sus tiempos, es decir, un empleo por turnos.
Langa consiguió un puesto como barista en un Starbucks cercano a la estación de trenes, mientras que Reki consiguió de mesero/camarero en un restaurant familiar un poco más alejado de Setagaya.
Langa siempre había sido bueno con las recetas, por lo que no le costó aprenderse las recetas de los café y bebidas heladas. En el lugar trabajaría con dos chicas Aoi y Narumi, ambas eran amigas de infancia y ya iban en su tercer año de universidad y su gerente llamado Tetsuya, era un hombre de unos 30 años muy amable, su rostro era de alguien relajado.
Reki en cambio, tenía muchos compañeros de trabajo, porque iban rotando los turnos, pero se hizo muy amigo de una chica llamada Reiko y de un chico llamado Kenji, ellos iban en segundo y tercer año respectivamente, y además Kenji iba a la misma universidad de Reki.
Esas serían sus amistades laborales de ahora en adelante.
[...]
- ¿Tienes todo lo necesario para las clases? - preguntaba Langa mientras preparaba la cena.
- Si, pero la verdad sólo llevo un cuaderno y un par de lapices, no creo que necesite más - decía Reki mientras lavaba la ropa.
Hasta el momento, habían funcionando bien como roomies, tenían un calendario con los deberes y quién no cumpliera con su tarea, debía tener un "castigo" por parte del otro.
El primer día de universidad debían ir vestidos formales, a una presentación en el auditorio del campus, ambos ya tenían una traje (desde el funeral de las tías de Ainosuke).
Durante todo el último tiempo en Okinawa y el mes en Tokio, a Langa le había crecido mucho el cabello, por lo que ahora se lo tomaba con un moño o una colita. Reki en cambio, se había cortado el cabello (en su trabajo debía ir con su cabello más corto) y ya no usaba su característica bandita azul.
Se dirigieron a su primer día, ya había visto la ruta y está vez no se perderían. Al llegar al campus, notaron que este era gigante, con muchas áreas verdes, una mezcla de edificios antiguos y modernos, el auditorio estaba en el subterráneo, bajaron y se encontraron con un lugar muy amplio y elegante.
Ya habían muchos alumnos sentados, encontraron una buena posición y se sentaron en esos lugares. L uego de unos minutos, subió el Decano al escenario y algunos profesores, les dieron la bienvenida y las reglas de la universidad, y recalcar que ya no eran niños, ahora eran adultos responsables.
Al finalizar la inducción, cada uno debía ir al edificios de su facultad, ahí era donde ambos se separaron, Psicología quedaba en la facultad de Salud y Diseño en la facultad de Artes.
- Éxito en tu primer día futuro psicólogo - Reki le cerró un ojo.
- Tu igual Reki y si te sientes mal avísame, después de todo estarás con gente desconocida - recordó Langa.
- Estaré bien, estaré bien... nunca he tenido problemas para sociabilizar - dijo Reki muy seguro de sí mismo.
Ambos se despidieron con los puños y fueron hacia sus respectivas facultades.
Un nuevo destino se aproximaba, al igual que su nivel educacional había cambiado, lo harían sus problemas y preocupaciones, ahora habían subido al escalon de la adultez.
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