Capítulo 43

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Ya era hora de volver, nuevamente vendieron todas sus cosas, en Japón estarían el departamento de Langa mientras compraban una casa en Okinawa.

Todos fueron a despedirlos al aeropuerto.

- Estos cinco años pasaron volando - dijo Emma mientras se limpiaba sus lágrimas.

- Los voy a extrañar tanto - a Elizabeth apenas se le entendía lo que decía debido al llanto.

- Pueden ir a visitarnos cuando quieran - respondió Reki emocionado.

- Chicos éxito en todo sus planes en Japón - les decía la abuela.

- ¿Y dónde se irán de luna de miel? - preguntó Liam.

- Aún no lo hemos decidido - respondió Langa.

- Primero queremos establecernos bien en Okinawa - respondió Reki.

- Chicos deberían hacer luego el Check-In - les recordó Richard señalando el tablero de horarios de vuelos.

Todos comenzaron a despedirse de ellos entre lágrimas, ambos se dieron la mano y comenzaron a avanzar... Atrás quedaron esos días en Canadá, ya que finalmente habían logrado su meta.

- Ya quiero ver a los muchachos - dijo Reki emocionado.

- Y si el alcande Ainosuke organizó la fiesta, puedo esperar cualquier cosa - dijo Langa.

Abordaron el avión rumbo a Japón, finalmente llegarían a ese país como esposos.

[...]

Al llegar al aeropuerto, estaban Miya y Koyomi esperándolos con un gran cartel de "Bienvenidos a casa".

Ambos chicos ya eran universitarios, Miya siguió con él patinaje profesional mientras estudiaba para ser maestro de educación física y Koyomi al igual que Nanako, se fue por el lado de la salud y estudiaba para ser enfermera.

Miya eligió alguna profesión que lo ayudara a evitar que otros niños pasaran por lo que tuvo que pasar él, la soledad no era buena para nadie y Koyomi se prometió a ella misma estudiar algo con medicina después de lo que le ocurrió a su hermano y así poder salvar y ayudar a las personas cómo habían ayudado a su hermano.

Koyomi corrió a abrazar a su hermano.

- Hermano, te lo dije desde el primer día, estoy orgullosa del hermano que tengo - dijo emocionada.

- Gracias Koyomi, realmente tengo suerte de la gran hermana que me tocó - respondió Reki con una gran sonrisa.

- Se ven bien, felices - dijo Miya.

- ¿No vas a darle un abrazo a tu cuñado? - bromeó Reki, y Miya con sus mejillas coloradas le dió un abrazo y un abrazo tímido.

- Ahora si somos oficialmente familia - le dijo Koyomi a Langa.

- Siempre lo fuimos pero ahora hay una firma de por medio - respondió Langa riendo.

Los cuatros se fueron rumbo a la mansión de Ainosuke, ahí los estarían esperando todos.

La mansión de Ainosuke estaba decorada como un gran evento, una carpa blanca gigante en el jardín del costado, muchas mesas con floreros con hibisco rojos y colgando del techo luces blancas que parecían cascadas.

- Que bello - soltaron ambos al bajar del auto.

- Vamos, que están todos esperándolos - dijo Miya.

Al entrar estaban todos sus familiares y amigos, los cuales comenzaron a aplaudir cuando éstos dos entraron.

- ¡Qué vivan los novios! - gritó Shadow, quién tenía del brazo a su esposa.

Dᥱ⳽ρᥙᥱ́⳽ ᑯᥱ Ꙇᥲ toɾຕᥱᥒtᥲ - II TᥱຕρoɾᥲᑯᥲDonde viven las historias. Descúbrelo ahora